Me ha venido “de perlas” cambiar por unas horas el teclado
por un plumero para organizar y colocar mi esquema mental y que los
sentimientos reposaran en una habitación guardados…
Un suave
vientecillo me ha despertado. Entreabro los ojos y una claridad rojiza planea
por la ventana. No sé en qué cama estoy, ni siquiera puedo pensar, pero siento
mis pies que flotan, y me veo vestida de duende. Río, doy saltos y mis manos
acarician las nubes mientras las sonrisas se mezclan con lágrimas apenas
reprimidas. Sí, ahora estoy montada en un Tiovivo saludando, dando vueltas a la
par que las imágenes que veo son de gente que me mira y acaricia mi corazón con
ternura. Entonces me bajo del caballito de cartón y me abalanzo sobre esos
rostros y comienzo de nuevo a ser repartidora de besos, a perderme en abrazos,
en abrazos mullidos de cariño…, y ahí me quedo, feliz, respirando el aroma de
la gente, gente buena y generosas, olfateando sus almas acompasadas con la mía,
oyendo voces rellenas de sabiduría con sabor tropical, hispanas, inglesas,
otras tan castellanas que las escucho con un placer cargado de armonía que me
hacen recordar las primeras palabras que tecleé de Sevilla…Gymnopédies “Si tuviera que poner una melodía en mi
vida, sin duda sería Gymnopédies de Erik Satíe, mágica, misteriosa, suave,
dulce, tan llena de paz que aún hoy me besa en el corazón”
Me vuelvo a
emocionar, el labio inferior tiembla mientras mis ojos se visten de lluvia y me
vienen a la memoria las palabras que una MªÁngeles Cantalapiedra, atribulada de
sensaciones mágicas, dijo al recoger el premio Escriduende como autora novel
2016 otorgado por la editorial Sial Pigmalión en la feria del libro de Madrid:
“Este
premio se lo dedico a los lectores porque sin ellos, no existirían los
escritores y, por tanto, dejaríamos de ser duendes para hacer soñar a la gente
de que todo es posible”
Ahora estoy
planeando por esas imágenes, siento dentro de mí a mi familia, a mis amigos, a
conocidos y desconocidos, todos subidos en un tren cuyo eslogan dice así: “Uno
solo no puede, en equipo llega a algún lugar”, llevan un enorme globo en forma
de libro titulado “Sevilla…Gymnopédies”
¡UN MILLÓN
DE GRACIAS A TODOS!
Me acabo de
despertar. El plumero me está mirando zumbón. Sí, me pide que me quite el traje
de duende y me ponga el delantal. La otra realidad me espera.
1 comentario:
Olá Mª Ángeles.
Pelo que entendi, você é autora de um livro, pelo qual lhe foi outorgado o um prêmio , na Feira do Livro de Madrid. Se foi isso o que entendi, deixo aqui os meus parabéns pelo prêmio. E mais ainda pelo livro. Mª Ángeles, há algum tempo venho ao seu blog, e leio os seus texto, como esta excelente crônica, mas só agora a vi melhor, pela boa foto do seu post.
Quanto a Erik Satíe, também gosto de sua música.
Abraço.
Pedro.
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