Qué llanto me provoca el silencio de tus pisadas más menudas, sin el ladrido jocoso del nuevo día.
Qué tristeza más airada al contar los días con sus
noches sin el calor de tu cuerpecillo diminuto, sin tu aire en mi oreja, sin tu lamido al despertar.
No digo nada y no dejo de decir que tu ausencia me oprime y la pena se desborda.
No hay consuelo y sí ternura, ¡tanta, tanta!, al recuerdo de tus ojos tristes de can parlante sin
palabras.
Esas horas que no pasan, ese duelo sin fronteras, esa luz que no llega, esa esperanza sin espera…
¡Qué llanto me provoca el saberme ya sin ti!
6 comentarios:
Parece mentira que puedan dejar un hueco tan grande.
¡Ánimo!
Ellos tienen alma y seguro que recibirá tus sentimientos y te sigue acompañando, aunque no lo veas...Mi abrazo y mi ánimo, amiga.
Ufffff te entiendo tan bien, he pasado pro esto con mis animales y cada vez lo llevo peor, duele el alma perderlos.
Un abrazo enorme.
¡Como te entiendo, querida, Ángeles!
He vivido tu misma experiencia hace unos años, y el dolor es inmenso.
Un abrazo enorme.
Lo siento muchísimo, mi pequeña peluda es algo muy grande y especial para mi. Por eso comprendo el dolor y la ausencia que sientes... Intenta pensar que fue feliz y tu también y no todos pueden disfrutar de un amor tan incondicional.
Bss. tiernos.
Pero qué òquito te ha durado, no?. Tampoco hacía tantos años que o tenías.
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