viernes, abril 22, 2016

PRIMAVERA

Hoy bajaron las nubes. Bajaron tanto que la ciudad  se quedó descabezada. Los edificios sin corona, los árboles sin testera y los coches perdieron la soberbia de comer distancias en un santiamén. Avanzaban a tientas como el ser humano cuando camina sin ver ni siquiera sus presentes. De esos  coches surgieron minúsculos faros que parecían estrellas caídas de un cielo que no está.
Saboreaba la ciudad sin mollera desplomándose un techo tan gris como ceniza, tan sombrío como mulato. Conté los colores de aquellas nubes apretadas, nubes de primavera alocadas como melancólicas, y me dieron ganas de desplegar mis alas y perderme entre tanto estrato. Y así mis ojos volaron por nimbos pelados sobre una ciudad perdida y caótica. Al rato, mis pupilas descansaron sobre un mullido nimbostrato que hacía agitar las sensaciones más chifladas en un suave zarandeo, como ese que ejecutan las madres con sus cachorros hasta que se duermen en el más bruno de los sueños.
Desperté zarandeada, no por nubes que galopan, pues estaban decididas a quedarse pegadas al asfalto, cosidas a la tierra agradecida, sino por truenos y centellas malhumorados hasta que tiraron mis ojos al suelo duro de la vida. Plegué las alas de las retinas mientras la ciudad recibía los requiebros de la tormenta. A duras penas pude levantarme de tanta ira y menosprecio, pero cuando logré mi propósito, recibí el agua como vivo purgatorio llevándose, al fin, los miedos que no mueren, las amarguras más viejas, las noches más oscuras de un alma que no descansa.

Hoy llegó la lluvia y la tormenta avivando los colores de la vida, y yo, avancé por su sendero confundiéndome con una primavera.

4 comentarios:

Ambar dijo...

No sabes como me alegro de que se hayan ido los miedos, las amarguras y las noches oscuras y de que por fin, camines con la primavera.
Besos

TORO SALVAJE dijo...

Es que la lluvia lo limpia todo.
Ya lo dije el otro día.

Que sigas siendo primavera.

Besos.

El collar de Hampstead dijo...

Tu texto ha sido como una caricia.
Gracias.

Y besos.

Maripaz dijo...

Pura belleza tu prosa poética, querida, Ángeles.
Tus maravillosos textos siempre hacer nacer en mi un mundo de sensaciones únicas.
¡Gracias!