Estoy sufriendo una degradación paulatina sin remedio aparente;
me ha fallado la telefonía móvil. Comenzó con una huelga de fotos negándose a
retratarme, a mí, su dueña y señora. Más tardé, huelga de hambre de wasap; me
discriminó, a mí con mi lema “Antes muerta que en silencio”. Luego dejó de sonar, solo vibra como los
moribundos, con lo cual si alguien se acuerda de mí, ya puede ir recordándome
porque no me entero de las llamadas. Un caos en mi vida, la incomunicación
total. Pero doña Puri tiene remedios para todo y decidí salir a comprarme un
móvil, cuando un brazo siniestro me cortó el paso y me dijo sin darse importancia “Puedo
prometer y prometo que tendrás un móvil gratis”… Claro, la palabra gratis sonó,
sonó en mi pabellón auditivo a un coro de ángeles orquestado por Adolfo Suarez
prometiéndome comunicación total con el mundo terrestre y aledaños. ¿Cuándo?
Encima de gratis no voy a meter caña al personal inyectando celeridad,
comprendedme. Además, en el cielo no llevan reloj ¡Qué suerte, sin prisas!
Mientras tanto, me emociono con cosas sencillas y naturales como
leer que José Bono ha presentado nuevo libro, y yo me pregunto ¿Qué tiene ese
señor que no tenga yo? Se tiñe el pelo, yo también, pero lo mío queda más
natural y luminoso, en cambió el de él parece que se le ha caído encima un bote
de pintura encargado a Santa Teresa
dándole un tono a lo “Noche oscura en mi alma”. Por lo demás, no comprendo que
a él le publiquen lo que ya todos sabemos, mientras que a mí nadie me quiere
publicar, y si quiero salir al mercado, he de convertirme en mi propia
financiera, gestora, publicista y comercial, vamos un 4X1 o creación de nueva
empresa llamada PYME doña Puri… Y encima para que luego lleguen algunos
desaprensivos y se descarguen mi novela y mi PYME se vaya a tomar café: cierre
por quiebra total… Sé que es cómodo, barato y sencillo, sin embargo, ¿no creéis
que deberíamos pensar un poco en ese escritor que lleva trabajando quizá más de
un año en su novela? A ver, removamos conciencias. Queremos que se nos respete,
a ello tenemos derecho pero, ¿qué pasa con nuestra obligación de respetar al
prójimo?
Menos mal que estoy tan entretenida con las noticias de ese magistrado
catalán que por sentencia obliga a un club de señoritas de alterne a darlas de
alta en la SS. Sí, señor, muy bien. Si yo tengo derecho a la SS, ¿por qué ellas
no? Ellas trabajan, otra cosa es que no nos guste ese oficio, vale, pero anda
que el de minero, también duro de narices y para su desgracia, muchos terminan
con silicosis. ¿Y qué pasa con la salud de las señoritas de luz tenue? ¿No
tienen derecho a médicos, a jubilación?
Sí, vengo reivindicativa y “tocanarices”, ahora si queréis os
hablo de las conversaciones con mi madre… Muy fuerte… El otro día me ve, me
mira, suspira y me dice "Nena, cuando te mueras, ¿qué quieres que hagamos
contigo?” Se me fundieron los plomos, os lo juro… Ahora no me quedé callada,
bastante desgracia tengo con un móvil mudo… Carraspeé un poco para que la voz
saliera nítida y rotunda y contesté “Mami, me chamuscas y me llevas a Sevilla.
Tírame en cualquier callejuela. Ya sabré qué hacer yo allí” Después, con el
arte que estoy adquiriendo gracias al flamenco, elevé mis manos al cielo y en
posición de estoque dije ¡Olé!... Maté instantáneamente la voz de mi madre.
2 comentarios:
Muy bueno lo de las cenizas por Sevilla. Aunque esperemos que sea tarde.
Besos.
Tienes toda la razón. Yo también he tenido que publicarme mi novela y buscarme la vida...porque nadie quería publicarme...una injusticia. Muchos ánimos y buen fin de semana. Besos.
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