viernes, agosto 31, 2012

AL OTRO LADO DEL JARDÍN


El viento se ha despertado silbando, agitando telarañas de los setos y bailando con las copas de los árboles. El cielo se ve arrastrado por ese aire que lleva consigo nubes tortuosas, hilachos de algodón y los requiebros del amanecer. Parece como que quisiera contarnos que mañana ya es septiembre y hoy es un agosto descolorido mientras las maletas de un chiquillo son arrastradas por el jardín camino de su destino.
Todo comienza a mutar y el verano que es azul y lavanda, verde en sus bordes y turquesa en el fondo, va desfilando silencioso en pos de su retiro.
La casa se queda silenciosa, solo las huellas de un perro buscando a ese muchacho de las maletas rompen la monotonía del vacío y, yo, al otro lado del jardín, me disipo en los recuerdos de un verano tan intenso en sensaciones como colorido en su trastienda.

3 comentarios:

Antonio dijo...

Otros veranos vendrán. Ahora toca empezare a amar el otoño, a cuyos lomos pasaremos para refugiarnos en un invierno que dé paso a la flor de primavera.
Besosss

Mari Carmen dijo...

Hola, Adela, me alegro mucho que retomes tu magnifico blog, después de las vacaciones. Ya nos regalarás esas cosas tan bonitas y tan esperadas.
¡Bienvenida!
Un abrazo

María dijo...

Otro verano que se acaba y más imágenes congeladas en nuestras retinas para guardar en ese cajón de los recuerdos.
Besos!