sábado, noviembre 21, 2009

Y EL TIEMPO PASA...

Ayer, como cada viernes, me subí a ese AVE de alas sobre raíles que me acerca a mi otra realidad. Cuando llegué, la ciudad ya se enfundaba de noche con sus luces y sombras, con esa sonrisa que ofrecen ciertas ciudades que viven en la calle su día a día sin espantarlas ni el frío ni el calor.
Me gusta palpar ese ambiente que se me escapa en otros lugares donde la gente pierde la vista y, si se descuida, deja el alma en su casa.
Aquí no. A pesar de que el tiempo pasa, todo cambia, la esencia pervive. El latido se siente cercano, la prisa es pausada, y siempre hay un instante para contemplar aquello que te rodea. Incluso presiento que los momentos se me dilatan, o que corren con mesura para poder palpar la vida que late en mi entorno.
… La noche ha caído ya cuando salgo a pasear acomodando mi zancada larga a un paso diminuto, armónico al de mi madre detallándola cada cosa que sus ojos ya no ven, y haciéndola partícipe de una ilusión que ya perdió; inyectándola un mínimo de vida que es hermosa aunque no la sienta.
De esta manera, a pesar de que el tiempo pase y que todo cambie, vuelvo a contar una historia, un relato, como cuando mis hijos, antes de ir a dormir, me decían “Mamá, cuéntanos un cuento”… Ahora, según caminamos, con los años que nos pesan tanto a una como a la otra, voy narrando el latido de las luces de navidad que ya parpadean a su antojo, los escaparates prendidos de color, la gente que va y viene colgada de un ayer y que te saluda, te habla como si el tiempo no hubiera existido… Así hasta que regresamos a casa con un poco más de esperanza, aunque ésta sólo exista en la fábula que la conté a mi madre.
Mañana será otro día, otra historia…

8 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Que dura es la vida Mª Ángeles.
Un abrazo para las dos.

Besos.

MarianGardi dijo...

Siempre hay un mañana querida amiga.
Besos para las dos

Antonio dijo...

Por suerte, querida amiga, el tiempo pasa. Lo importante es que hacemos con él para que, llegado el punto final, estemos satisfechos de nosotros mismos y hayamos cumplido nuestros objetivos vitales.
Yo miro a mis hijos y nieto y veo mi pasado, miro a mi madre y veo mi futuro... es ley de vida. Miro en mi interior y veo mi nivel de plenitud, mi balance personal y me reoriento en la vida.
Un saludo. Como siempre, es un placer leerte.

guillermo elt dijo...

Cómo me gusta leerte!

Besicos.

Anónimo dijo...

Eso es la vida, cada día una nueva historia, cada día volver a empezar. Mucho ánimo para las rutinas, para los problemas, para en definitiva, la dureza de la existencia humana. Espero que estés muy bien, amiga. Besos.

Juan Antonio ( Amaneceres mios) dijo...

Es muy dificil transmitir el gusto por la vida cuando ya se esta a la espera...Vivir sin vivir.En esta sociedad de tanta prisa donde nos hemos olvidado de dar a cada cosa su tiempo justo.Dediquemos tiempo al amor y a amar ,sobre todo a nuestros mayores,por que nosotros vamos en camino, y el camino es duro...
Enhorabuena por tu blog. Te dejo reseña de los mios por si quieres echarle un vistazo
http.//amaneceresmios.blogspot.com
http://nuestrorocio.blogspot.com
Gracias

Luis y Mª Jesús dijo...

La esperanza existe porque la vida es esperanza y tu la recreas al contarla. Su esperanza eres tu y cualquier historia que tu cuentes a tu madre será esperanza.
Besos, querida amiga

centro de llamadas dijo...

Es muy dificil pero siempre va a ganar el amor eso es nuestra esperanza.