viernes, noviembre 20, 2009

NIEBLAS SOMBRÍAS

Según te adentras en Castilla, te conviertes en cómplice de sus cuitas. Tan simple como mirarla desde el espejo del tren que cabalga sobre ella. Hasta en la primavera, cuando el gorrión vierte su trino, a veces te sorprende con su seña de identidad: la niebla, la dueña de la magia que camina por las llanuras tan silenciosa y majestuosa como un fantasma. La corteza, entonces, de mi tierra se funde con el cielo y el monocromo ceniza es su único vestuario. La lluvia viene y pelea entre los vahos subterráneos para hacerse hueco en ese paisaje de semblante misterioso.
Si la niebla descansa, emerge la semilla verde de esta primavera loca. La gama de verdes enciende las entrañas adormecidas y relaja tu vista perdida en este mar castellano de páramos y llanuras sin esquilar. Y, entretanto, las espadañas se lanzan al vuelo de las cigüeñas en medio de la algodonosa niebla.
Gris, verde, amarillo… Tierra de pinares envuelta en la niebla que sueña a ser el duende de tu memoria.

10 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

La niebla me intranquiliza.
Me hace sentir frágil.

Besos.

Jesús Arroyo dijo...

Hola Cantalapiedra:

Siempre Castilla
nueva o vieja,
entre sur y norte,
entre oeste y este,
comodín de toda tierra,
centro es como centrada,
nace llano,
muere monte.

Besos desde este Madrid que es Castilla.

guillermo elt dijo...

hay una niebla que mencanta un montón... Esa niebla que cubre las laderas de árboles de los montes del norte de España.

Besicos.

Luis y Mª Jesús dijo...

Consigues que mire con agrado la niebla.
la verdad es que no me gusta, a los vallisoletanos puede, pero en León el frío es intenso y el cielo despejado, cuando hay niebla me duelen los huesos, hace malo.
Besos

aapayés dijo...

Bello me gusto el final sueño ser el duende de tu memoria..

Excelente..

Saludos fraternos
con el
Abrazo inmenso..

Que tengas un buen fin de semana..

José Luis López Recio dijo...

Vuelve el tren; eres la escritora que convierte cada viaje en tren en una aventura o un sueño.
Un abrazo guapa.

call center dijo...

A mi la verdad no me gusta para nada me da como temor pasar por un lugar que tenga mucha niebla, odio manejar en esa condicion.

SoniCamalea dijo...

la niebla??? pues tiene su encanto como todo supongo, siempre depende del estado de animo y la compañia de la que disponga uno.
besos

Maripaz dijo...

¡Que bién lo has descrito!

Castilla tiene mucho encanto, quizá a veces, no sabemos vendernos.

Abrazos y feliz finde

Xabo Martínez dijo...

Precioso reencuentro con la niebla.

Un abrazo entre neblina.