Desde hace tiempo, siempre que estoy en Madrid en sábado, me voy por la mañana a saborear ese otro Madrid que no se ve en ninguna ruta turística.
Calles estrechas que suben y bajan, de tenderos y porteras.
Plazuelas recoletas donde el sol se posa a descansar mientas algún perrillo se para a mirar al cielo con la parsimonia de andar en zapatillas.
Arterias con sorpresa, con fisonomía de ayer y el rol que el tiempo las marca en un hoy que aprieta y no perdona.
Pulmones oxigenados de castizos y chulapas con periquitos en sus ventanas amenizando a la vecindad.
El timbre de una bicicleta me despierta a sinfonías ya olvidadas, a la calma de pasear porque sí.
Es primavera, y en Chueca y Malasaña, hay balcones engalanados que la gran urbe descartó. Geranios rojos, con tanta sangre, que hacen revivir a quienes miramos a las techumbres de esa alma madrileña que no viene en ninguna guía para guiris.
Bares modestos y solitarios de café, porras y chato al medio día…
Voy dejando tras de mí los aromas que humanizan al cemento y al rascacielo, aunque no pierdo la sonrisa cuando choco de frente con “una vaca torera”; me señala que ahí descansan los toreros en San Isidro.
14 comentarios:
Madrid... tan grande en tu mirada.
Montón de besos, M.Ángeles.
Ah!! sobre tu pregunta en mi blog te diré que es fácil la respuesta. Por ejemplo, "Canción para Julia", está inspirada en un PEDAZO de MUJER. Hace años, Julia, llegó a mi sección (trabajo) y entablamos una bonita amistad, con mucha complicidad. Con el tiempo, a ella la trasladaron a otra tienda y yo me fuí de la empresa. Tras siete años de no saber el uno del otro, ayer, ayer mismo, nos encontramos en la boda de mi sobrino (resulta que son amigos).
Sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas... Imaginate el alegrón. El próximo viernes... cena de amigos en casa, jeje.
LA poesía tiene estas cosas.
Tu Madrid es muy apetecible.
Besos.
En ese trocito que describes de esa manera tan conmovedora (para mí), pasé mis mejores años. Sin coche. A pata (pinrel, se decía). Callejeando. Con unos rincones para estar y otros para perderse. Sabiéndome ubicado. Sintiéndome.
Siendo.
¡Cuántos mundos!
Un beso.
Pepe C.
Madrid, es "tremendo".. y bello.. y acogedor.. aunque paradogicamente pueda parecer que no... es....
... apasionante.. el paseo del Padro, el Madrid de los Austrias, el callejón del Gato... .. ese Madrid castizo.. del que hablas... es verdaderamente... entrañable....
... tiene algo que vuelves-
Besos
Me haces sentir que recorro esas calles angostas contigo...fachadas cargadas de historia....balcones con geranios rojos colgando como guirnaldas.
Cuanta belleza escondida a la mirada de algunos....cuanto regocijo para otros, tu haz sido beneficiada.
Un beso enorme y te espero pronto, los geranios de mi balcon estan bellìsimos !!!!
Un viaje pleno de vivencias en plena tarde del viejo Madrid nos entregas..
muy bello
un gusto
gracias por compartirlo
un abrazo con el cariño de siempre
besos
que tengas un domingo maravilloso
saludos fraternos
Siii... Rubia... tu pluma nuevamente ha comenzado a brillar... en tú estilo inconfundible...observación y descripción...perfecta.
Bueno, cuando andes por casa, te olvidaste un zapato...ven a buscarlo .
Un beso amiga
Sabes... Cuandoa vivía en Madrid... hace ya la intemerata de más de 30 años, trabajaba en Disco-Libro y me dedicaba a irme por los edificios antiguos del centro de la ciudad, los más viejos, para subir y bajar por sus escaleras de madera, y tocaba las puertas... sí, lo hacía... bueno, las acariciaba... esas barandillas... la luz que entraba por los tragaluces... todo un mundo de sensaciones.
Besicos.
Me gustaría recordar Madrid así. A mi me suena a carreras y gases, a Makro y coches.
Muchos besos
¡Hola muchacha!, me alegró mucho volver a saber de ti y nada de pedir disculpas. Adoro Madrid, me encanta perderme por sus calles, por su centro histórico, por sus leyendas de otros tiempos. Así que caminé al lado de tus palabras, con una sana envidia, pues hace tiempo que no voy por la capital de España. Un beso muy fuerte y confío en que todo vaya genial al otro lado. Cuídate. Hasta pronto.
Hay un Madrid que es exactamente así, como lo describes, lo que ocurre es que entre los coches, las prisas y la contaminación, no siempre es tan visible.
Mi "chica" nació y vivió nada menos que en una corrala, pero oye, en una de verdad
Si un dia visito madrid, me gustaria que me guiaras en el recorrido...
Un paseo maravilloso. Hace algunos meses pude comprobarlo por mí misma. El encanto de un Madrid con armonía y mucha historia.
Besoss
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