Hoy es de esos días que no me hubiera levantado de la cama... Cerraría los ojos mientras la luz se escapaba levemente por las rendijas. Mi perfil se difuminaría entre las sombras de esos tibios rayos, y materia y espíritu descansarían en la laxitud de las horas. Un tiempo silente, sin maullidos ni zarpazos, simplemente olvidada, perdida, lejos de ese mundo que ruge aun durmiendo.
Me estiraría una y otra vez bajo las sábanas frescas, de un hilo añejo, gastado y, por tanto, tan frágil y suave como mi ánimo.
A veces movería los párpados, lo justo para que la nube blanquecina plácida y sumisa que se coló por la puerta de atrás de una persiana, rozara el iris de mi consciencia. Después, volvería a tornar mis celosías para seguir flotando en esa nada que, hoy, cuerpo y alma urgen sobrevolar.
17 comentarios:
También a mí me gustaría dejarme llevar por esa luz madrugadora, tan llena de promesas, ser parte de ese lienzo, protagonista del anunciado encuentro.
Jo, y yo...
Que sueño me acaba de entrar.
Y un par de bostezos.
Besos.
Impecable tu entrada.. me la quedo y así reposar con el silencio cómplice de mis entrañas..
siempre es un inmenso placer leerte
preciosa
saludos fraternos
un abrazo
que la libertad nos ayude a volar
un beso, señora
Venga remolona, que el día no se hace esperar.
Nadie se cree que puedas ser nada, danto tanto de sí.
Besos desde las persianas.
Ummm... Sobrevolar la nada... Qué placer tan indescriptible. A veces cuesta tanto abrir los ojos por la mañana... Qué grandiosa es la nada cuando se contempla desde lo alto.
Cuando la cama se vuelve amplia, cómoda, limpia, libre... el cuerpo es un remanso de paz, la mente se aclara dormida.
¿y tú?
Besazos.
¡Venga!... que el zumo de naranjas hay que tomarlo recién exprimido.
Aunque comprendo que si enlazamos tu anterior post con éste, te cueste levantarte, porque yo aún estoy por recuperarme...
BESOS y Gracias por escribir cómo lo haces..
El blanco de las sábanas junto al blanco de la mente, el frescor del hilo viejo junto al descanso del alma, aunque en algunos casos vieja, relajada. ¡Quién no lo desea!...
Un beso o... besuco.
Tienes un regalo en mi blog.
Pasa a recogerlo cuando quieras.
Un abrazo
Hoy me gustaría también quedarme entre las sábanas, soñando plácidamente y no hacer nada.
mil besos!
Como me das envidia, mary, ando desvelado como no tienes idea y casi me duermo sobre el teclado
un saludi somnoliento
Bueno, pues intenta levantarte de la cama y conectar con esta dirección, a ver si tapañas pa bajarte musikika pa tu blog.
En esta dirección encontré las claves secretas para poner música en mi blog... jeje.
Es sencilliko... Si yo lo conseguí... every body puede... Jurao!!! :))
http://sitiooriginal.blogspot.com/2009/04/reproductor-de-musica-deezer.html
Besicos.
Bonita prosa.
Un abrazo.
¿Sabes? Cada semana irremediablemente tengo un día de esos que describes... pero la manera en que lo has descrito es preciosa. A partir de ahora, recordaré estas letras en el instante que transcurre entre el despertar y el ansiar seguir durmiendo nuevamente.
Por cierta ¿ que haces a las 7 de la mañana de un domingo levantada?... claro, de esa manera, no me extraña que luego entre semana no puedas levantarte... jajaja
Un abrazo
Jope!, con el sueño que tengo hoy!.
Besos
Tus descripciones se palpan entre los dedos y erizan la piel. Es así.
Besoss
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