sábado, octubre 25, 2008

Y COGIÓ SU ÚLTIMO TREN

Entró sin hacer ruido, sin el tintineo de las llaves, el sonajero por el que sé que ya está en casa. Al principio no me di cuenta de su figura parada ante mí; el ordenador me tenía absorta. Después de un rato, levanté la mirada y su cuerpo seguía parado, mirándome, rogando… No sabía qué le había podido pasar, pero las personas, por muy contenidas que seamos, a veces, las emociones nos desbordan y nuestros gestos, poses, van cargados de significado sin necesidad de abrir la boca para emular una frase que explique lo que con una mirada nubosa, unos brazos caídos…, expresan el abatimiento que nos embarga en ese momento.
Pronunció tres palabras, ¿para qué más? Y mi cabeza se fugó a Asturias donde los prados son infinitos y el rumor de la costa, hicieron, una vez, tintinear sus versos.

Era un hombre -qué duro decir era cuando para los que le amaban- que gustaba de la escritura, de la palabra fluida y amena conversación; no quiero seguir diciendo más porque cuando uno muere se le sube al altar. Quizá sea para que tu conciencia descanse de lo que una vez pensaste de él/ella. O, como una defensa que tiene tu corazón para grabar en la memoria lo que no quieres que se borre. Coser su recuerdo con el dolor del desprendimiento.
Ver morir a un ser querido es más duro de lo que uno puede expresar con grafemas. No sabes engarzar el dolor con letras suficientes que reflejen ese sentimiento… Ves partir una parte de ti y te sientes tan solo, tan abandonado…

No sentí el tintineo de sus llaves, el sonajero por el que sé que ya está en casa, hoy estaba muy triste; se le había muerto un amigo.

12 comentarios:

josé javier dijo...

Precisamente por ser conscientes de que desapareceremos alguna vez tiene tanto sentido la vida, creeme...

Siento lo ocurrido y siento vuestro dolor. Un abrazo intenso desde la distancia, querida amiga.

Aunque hoy no tenga demasiado sentido he dejado una noticia en mi blog que quizás te anime. J.J.

Un beso y hasta pronto.

Carlota dijo...

Con razón la canción de "algo se muere en el alma, cuando un amigo se va"... me ha gustado mucho tu forma de contarlo. Un besuco.

Marinel dijo...

Ver partir a un ser querido es ver que un trocito de tu alma vuela desde tu interior y parte con la suya.Ya nada es igual,te rompes un poquito por dentro...
Con la vida y sus varapalos,el alma se va convirtiendo en un puzle que tienes que ir uniendo con infinita paciencia, dándote cuenta de que jamás volverá a estar montado por entero...
Hablo desde la experiencia, ya que a mi puzle le faltan muchas piezas y sé el dolor que eso provoca...
Todo mi apoyo en estos momentos, todo mi cariño y mi ánimo.
Besos,MªÁngeles.

Vintage dijo...

Siempre q leo cosas como la q has escrito me recuerdo a mi misma q la vida se acaba, q hay q vivirla intensamente a bocados
No quiero pensar mucho en la muerte, siempre siempre me me deja acongojada
Un beso
muakkkkkkkk

Falete dijo...

A mi corta edad todavía no he visto morir a nadie cercano... noticias por telefono pero nada más. el año pasado estuve acariciando a mi perro en el momento en que le sacrificaban y lloré no sólo por lo fuerte q es q un ser desaparezca del mundo a golpe de jeringuilla, sino por lo fácil q pueden morir tambien las personas, y lo poco q les queda a mis padres... o a mi por disfrutarlos!

gracias por comentar en mi blog, veo que no es un caso muy raro lo de acabar con viudos. besos

aapayés dijo...

Siempre es bonita la vida si la compartimos con los nuestros antes de que no estemos con ellos sin enterarnos que nos fuimos...

saludos un abrazo

CATI COBAS dijo...

Me ha conmovido este relato breve, Ángeles. Eso del tintineo de las llaves, algo tan cotidiano y tan importante...Besos de Cati

guillermo elt dijo...

la pérdida de un amigo supone siempre un vacío afectivo en nuestro corazón, que ya solo se puede llenar con los buenos recuerdos.
El lenguaje corporal, a veces, expresa más que que un grito a la cara.
Besicos.

FATIKARM dijo...

La muerte forma parte de la vida, una vive con la otra. También se puede morir mientras estás vivo ¿cuántas veces has pensado mal, tener pensamientos que no ofrecen prosperidad al prójimo? es en esos momentos donde no hay vida.
Por eso es importante ser conscientes de que tenemos que "saber vivir"

Jesús Arroyo dijo...

En cada nota del tintineo de sus llaves... una gota de energía se sentía... para juntar alma con alma... volver a sentir, siempre, su melodía.

La energía siempre queda.

Besos

María dijo...

Tintineo de llaves, cascabel de alegría ....
Enmudece el cascabel en señal de duelo y pesa, pesa toneladas el silencio.
El silencio es necesario para sentir el duelo, y asumir la partida de aquel a quién quiero y seguiré queriendo ...

Un abrazo.

Maria Coca dijo...

Si. La sensación que se vive con una muerte cercana es indescriptible pero tú logras acercarte mucho a esa circunstancia. De forma magistral.

Besossss