Hay una hora en la noche que es fronteriza entre el embrujo, la locura y el sosiego.
La luna se presenta ante ti retadora, sensual. Te ríes de ti mismo de las majaderías que piensas mientras la observas en su universo, y sientes que la lejanía no existe porque palpas tus amores tan, tan dentro, que es imposible que la distancia separe lo que más amas.
… Sigues mirando entretanto el mundo va enmudeciendo y las luces se van diluyendo en la oscuridad, y tu corazón lo vas notando que se va aplacando, late al ritmo del momento y no sé por qué, en ese instante siento que el mundo es maravilloso.
Sonrío y me voy a dormir.
11 comentarios:
Nada como disfrutar de la magia de esos momentos :). Besos, guapa.
Este texto podría haber sido un hermoso poema, sé que los llevas ahí adentro. Un saludo y gracias por el ánimo.
¿Cómo puedes irte a dormir en ese instante? Entonces es cuando mejor se escribe...
Yo hubiera acabado así:
...en ese instante siento las imperfecciones de este mundo, que podría ser maravilloso. Dejo de sonreir y me pongo a escribir sobre ello.
Un beso trianera
Observar los paisajes, el mar, la naturaleza, es algo realmente maravilloso, y deberíamos hacerlo muchas más veces de las que lo hacemos.
Me ha encantado tu post, muchas gracias por compartirlo, voy a dejarlo enlazado entre mis diez recomendados.
Un beso y feliz tarde.
hola ma. angeles... tal cual. Muchas veces he mirado la luna y he pensado parecido a ti.
Bsss. Nos vemos, preciosa imágen.
Comienza la cuenta atrás... 56 horas... hay tanto que contar...
Felices sueños pues, ya que andas wonderful, te mereces el paréntesis.
Nocturnos saludos en silencio.
A mí me pasa a menudo, me gusta observar, y entonces, como te pasa a ti, no sé porqué, siento que todo es maravilloso!!!!.
Transmites felicidad con tu propia alegría. Si. En ese instante, el mundo es maravilloso, no hay duda.
Besoss
Hombre, soy el primero. Bien. Abro la puerta, me afino con el tema, concuerdo. Sí. Yo también pienso que el mundo es maravilloso. Sobre todo cuando siento latir el corazón de los humanos. Por eso, me gusta tan poco este mundo nuestro (ese que llamamos occidental), donde el motor para mover un dedo es lo propio, el ombligo, la ambición. Muy poco corazón tiene este sistema que llaman el menos malo de los posibles.
Sí. Yo también siento que el mundo es maravilloso; pero... ¿todo el mundo puede decir lo mismo?
Un beso.
Codorníu.
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