martes, julio 05, 2016

CAMINANDO, ¡QUÉ CARAJO!



Dije que no lo volvería a hacer y lo he hecho cientos de veces. He dicho tantas cosas que el viento se las ha llevado. Las palabras han volado por la inconsistencia de mi vuelo.

He hecho tantas cosas que por el camino perdí mi persona. Tuve que regresar a cientos de cunetas para recoger mis despojos que arrastré hasta que volvieron a ser persona, y volví a caminar.

He aprendido tantas cosas y mal, que se disolvieron en la memoria y hube de volver a aprender.

He querido tanto y tan mal, que mi corazón se gastó y tuve que poner uno nuevo.

He perdido tanto que mi maleta cada vez pesa menos.

He estado tan ciega que me he perdido cientos de amaneceres, como cientos de crepúsculos.

He llorado tanto que me convertí en lluvia.

He fracasado tantas veces, y tantas lo he vuelto a intentar. Nada perdía porque nada tenía.

Me he sentido tantas veces “Nadie”, que Nadie se convirtió y mi mejor compañero.

He sentido tanto y tan mal, que los sentidos terminaron por no sentir.

He creído morir cientos de veces, pero cientos de veces he vuelto a resucitar.

Pero hoy he despertado. Sí, sentía. Sentía que volvía a sentir. Sentía entre cenizas apagadas, claroscuros, remordimientos y una esperanza, y he comprobado que ciertos recuerdos no se han disuelto; los mejores.


Me he levantado, he metido en la maleta mi memoria selectiva y una esperanza, y he salido de nuevo al camino. He escuchado a mi espalda el silbido de mi voz tatarear una canción y en mi cara he visto un trozo de sol despistado pintando una media sonrisa y mientras mis pies iba avanzando me he dicho “Mientras tenga esperanza, estaré vivo para comenzar de nuevo”

3 comentarios:

Macondo dijo...

Buen viaje.

Antoni dijo...

En la vida y el amor es lo que hay. De echo solemos decir que el amor es bonito, pero casi nunca lo es.
Y encima recordamos los peores momentos... Pero para eso nos caemos, para volver a levantarnos.

¡UN SALUDO!
www.undiariopersonalmas.blogspot.com

Maripaz dijo...

¡Que maravilla!
Me has llevado de tu mano,en volandas, de esa manera que tu bien sabes, hilvanando palabras, a comenzar de nuevo.
Gracias.