miércoles, septiembre 04, 2013

FLOR DE SEPTIEMBRE

Recuerdo cuando te ponías a buscar sorpresas por el jardín. Agudizabas la mirada penetrando en los lugares más insospechados. Siempre encontrabas la flor tardía que pendía de algún árbol, o el racimo de ciruelas que a mí  se me había pasado desapercibido…
Esta tarde, una vez que terminé de regar, me senté en las escaleras a fumar un cigarrillo, y la vista se prendió en ese arbolillo de tronco desgarbado y copa graciosa. Sin duda es una especie rara, como si fuera en contra de las estaciones, y vaga en medio de la naturaleza a su libre albedrío.
Marian, no sé si desde arriba lo verás, tiene las hojas café con leche, pequeñas y de tacto suave; tu color favorito. Justo nacen de ramas tan endebles que parecen que se van a partir de finas que son. Sin embargo, ahí están armoniosamente conjuntadas haciendo una copa delicada.
Pero según ha ascendido mi mirada he encontrado la sorpresa de septiembre: en lo más alto estaba cuajado de flores rosas, diminutos pétalos naciendo al sol tardío del verano.

Y es cuando me he dado cuenta que eras tú quién me ha guiado porque aunque no estás, estás en cada rincón de nuestras vidas, enganchada a esas sorpresas que salen en el recodo del camino del día a día.

1 comentario:

Nómada planetario dijo...

Celebro este nuevo impulso al blog. En las cosas cotidianas hay muchos detalles de quienes echamos en falta.
Besos sin agobios de calores.