EL VUELO DE MIS PÁJAROS

Han volado los pájaros en busca de su propio nido, han volado lejos en busca de los colores de su vida; tratan de pintarla con sus manos temblonas al ser primerizos.

Tan alto han volado que apenas ya veo el planear de sus alas, aunque con orgullo miro al cielo esperando una sonrisa de sus picos.

El tiempo no es trémulo sino más bien el reloj que marca el paso de nuestras vidas; allá quedaron mis nidos deshechos de tanto usarlos. Allá quedaron sus juegos como el eco que murmura aún en mi recuerdo y, si he de pensar, no me explico como los años se me fueron por las rendijas de mis manos, pero ahí están ellas para recordarme los surcos que dejaron las experiencias amargas y, tanbien, alegrías de un instante.

Aquí quedamos mi ciprés y yo, tan alto y gallardo que, a veces, lo miro con desconcierto porque, si poco lo cuidé, cómo puede crecer con tanto vigor… El amor nos sorprende en cualquier recoveco de nuestros días, y a él me apoyo con el meloso transcurrir de nuestras horas.

Han volado mis pájaros de su nido maternal a un mundo aún por hacer, y aquí espero, lentamente, el regreso de sus miradas, de sus cantos… por si precisasen cobijo bajo mi ciprés y yo.