miércoles, marzo 21, 2018

BODEGÓN

No siempre el cielo es azul, ni tampoco las calles son jardines donde respirar aire puro. Ni siquiera el fuego de una hoguera calienta ni enciende pasiones. Nada es lo que parece aunque lo sea, ni la decepción es la causa visible del desengaño.

La desilusión, el chasco, es nuestro pan de cada día, el cáliz del que bebemos asiduamente como el limón es el símbolo del dolor y la amargura, y las uvas representan la lujuria y el melocotón, la virtud y el honor, así como la fresa es la armonía y el alma del hombre, y la naranja simboliza la fecundidad.

La vida es un doble cristal, la ves y no la ves, pero la sientes aunque  el sufrimiento haya hecho callo en tu epidermis y creas que el agua no te moja. Sentir es inevitable aunque la ceguera te lo impida porque el alma, o aquello que llaman corazón, posee vida propia fuera de nuestro cuerpo. Es libre, vuela raso, vuela alto, pero siempre vuela.

Igual pasa con el colorido de una flor pues la rojas son pasión y respeto, las blancas, pureza. Azul es la amistad y la armonía y, el amarillo, el odio, los celos, la envidia pero también el placer y la risa.

¿Con cuál de todo nos quedamos para hacer nuestro bodegón personal? Dicen que los bodegones son naturalezas muertas, seres inanimados, pero para mí es la bodega de donde me abastezco de alimento para el alma, el corazón o el intelecto porque fuera de lo que asfixia y oprime, hay un mundo de alegría espontánea incluso de belleza voluptuosa e imprevisible, pero para sentirla y disfrutar de ella hay que prestar atención para que nuestros sentidos la capten.

¿A qué huele la felicidad? Me pregunto mientras bajo del tren en busca de esas raíces que han crecido dentro de mí; sin darme cuenta ya estoy respirando esa paz, esa bulla clandestina, el aroma de mil matices que hacen ser lo que soy aunque nada de eso se vea…, se siente simplemente.

PD Bodegón de la pintora flamenca Clara Peeters

2 comentarios:

Recomenzar dijo...

Eres bella por fuera y dentro.Me encantas como escribes

Jazmin blanco dijo...

Un bodegon se hace con un poco de todo; felicidad, tristeza, paz...
Cada cosa pone su color y al final es una parte de nuestra vida lo que ha quedado en el lienzo.
Un abrazo