viernes, octubre 13, 2017

VIDA MÍA

Mañanas de sol tostado y pereza…, enredadas en tus enseres. 
Mañanas que intuyes pero que no has probado. 
Mañanas en que el mundo espera y tú no te decides.
Mañanas que permanecen detrás de tus persianas bajadas. 
Mañanas de primavera, de amapolas y margaritas. 
Mañanas de todos los colores para que elijas el que más te convenga. 
Mañanas de pajarillos subidos desde el alba a tu balcón, son la tuna primaveral.
Mañanas de lluvia, esa que lava y empapa tu tierra fértil. 
Mañanas que imaginas pero que no las pones letra. 
Mañanas que acaricias mientras el vaho nocturno se deshace en tu almohada.

Mañanas de amor, de pies entrelazados y aroma de sexo en tu cuerpo de mujer. 
Mañanas de duende, mañanas rebozadas en recuerdos, mañanas de sonrisas y, quizá, también de lágrimas. 
Mañanas de vida, mañanas de lucha, mañanas pausadas, mañana planchadas… Mañanas sin ojos hasta que tú las mires.
¡Ha sonado el despertador! Abro la ventana y las macetas encienden mi mirada somnolienta… ¡Buenos días, vida mía!

1 comentario:

Macondo dijo...

Mañanas que lamentarás haber desaprovechado cuando no haya remedio.