Tengo ganas de darte un beso.
Sí, esos que se dan cuando uno barruntan hondo.
Suenan a festivo soniquete y de ese gesto se desprende la música del
cariño.
Te beso y mi nariz huele al trigo de tu piel.
Aprieto los ojos para retener el tiempo que marchó, para acercar
mi memoria más perdida y sentir lo que una vez sentí.
… Mi abuela olía a fogones, leña y sal.
Con la sonrisa en los ojos acercaba su boca a la piel de nácar de
mi niñez.
Déjame darte un beso, acortar distancias y desempolvar amores tan
puros como los de antaño.
Afilo mi boca mientras emulo aquellos besos.
También beso a mi tierra y
mis labios se impregnan de su arena y mi olfato de su aroma.
Tengo ganas de darte un beso.
Cedo un beso a tu piel surcada de amores, años y desencantos.
Mi olfato se emborracha de ti y, lejos de dar muerte a la
ausencia, dan vida a nuestra querencia más sincera.
Tengo ganas de darte un beso… madre.
5 comentarios:
Qué bonito. Además con sorpresa porque no me esperaba que fuese destinado a una madre.
Besos.
Qué bonito. Dáselo y léeselo.
En ese beso...salta y juega esa niña que llevas dentro, renovando sentimientos y sueños...
Mi felicitación y mi abrazo, amiga.
Jaja... ¡Qué casualidad!
Ayer soñé yo con la mía, tan viejecita...
Y soñé que la abrazaba y la daba besos..
Y que me decía que estaba malita, que le dolía el pecho...
¡En ese momento fue tan real!
En fin.
Un abrazo, amiga.
Un muy bello relato me he encontrado. Muy bello.
Un saludo
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