jueves, mayo 25, 2017

VIDA MÍA

Mañanas al sol tostado y pereza…, enredadas en tus enseres.
Mañanas que intuyes pero que no has probado.
Mañanas en que el mundo te espera y tú no te decides.
Mañanas que esperan detrás de tus persianas bajadas.
Mañanas de primavera, de amapolas y margaritas.
Mañanas de todos los colores para que elijas el que más te convenga.
Mañanas de pajarillos subidos desde el alba a tu balcón, son la tuna primaveral. Mañanas de lluvia, esa que lava y empapa tu tierra fértil.
Mañanas que imaginas pero que no las pones letra.
Mañanas que acaricias mientras el vaho nocturno se deshace en tu almohada. Mañanas de amor, de pies entrelazados y aroma de sexo en tu cuerpo de mujer.
Mañanas de duende, mañanas rebozadas en recuerdos, mañanas de sonrisas y, quizá, también de lágrimas.
Mañanas de vida, mañanas de lucha, mañanas pausadas, mañana planchadas… Mañanas sin ojos hasta que tú las mires.

¡Ha sonado el despertador! Abro la ventana y las macetas encienden mi mirada somnolienta… ¡Buenos días, vida mía!

5 comentarios:

Juan Campal dijo...

Muchísimas gracias por tan hermoso poema. Me has regalado un buen despertar de los sentidos.

Macondo dijo...

Buenos días, vida tuya.

Mª Jesús Muñoz dijo...

La primavera toca cada día la ventana y nos muestra su belleza, su mañana genuina y sonriente, como tus letras, amiga.
Mi abrazo y mi cariño.

Maripaz dijo...

Que bello poema repleto de mañanas llenas de vida. Me ha encantado, querida, Ángeles.
Y el vídeo de la cabecera del blog, con tus magníficos libros.

Mucha suerte en esa nueva andadura de tus letras.

Besos.

Ambar dijo...

Y que hermoso abrir las ventanas cada mañana.