jueves, mayo 18, 2017

LLUVIA

Hay días y días y hoy es de esos días que despiertas con la sonrisa pegada a tu piel marchita de ayeres…

Me ha despertado con esa dulzura tan suya cuando desea dejarse sentir. Después, se ha hilvanado a mi ventana para darme la bienvenida un día más y, sí, me he sentido reconfortada entre las sábanas nocturnas, perezosa y hasta dichosa por abrir mis ojos a una luz tierna de amaneceres, a un candil tímido de frambuesas y he vuelto a cerrar los ojos, a ocultar mi rostro en mi almohada de sueños…, he dejado que me acunara un poco más su sonido cadencioso.

Me ha vuelto a llamar con la energía de unos pulmones de recién nacido, y he esbozado una sonrisa de quien se deja acariciar por un pequeño e inofensivo placer hasta que un trueno ha revotado en el cristal y he saltado de la cama, abierto la ventana y su suave manto de lágrimas mojadas me ha dicho ¡Buenos días!

Un día más, me abro a la vida. El cielo es tan plomo como la propia ceniza, y llueve. Escucho las gotas precipitarse al vacío, llorar sobre mis cristales y su música silente, recogida, en calma, me hace alejarme del mundo que muerde para escribirte a ti que siempre me escuchas.

4 comentarios:

Macondo dijo...

Hasta la lluvia me gusta contada por ti.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Esa lluvia con matices de tormenta nos produce variedad de sentimientos, realmente es como un niño enfadado, que descarga su llanto y se va calmando poco a poco...Muy bueno, amiga.
Mi abrazo y feliz finde, M.Angeles.

Maripaz dijo...

Pura prosa poética, querida amiga. Me conmueven siempre tus letras. Yo siempre te escucho porque es un auténtico placer para los sentidos.
Un beso.

Laura. M dijo...

Me encanta oirla Mª Ángeles y más oler ese olor a limpio que deja cuando cesa. Aquí hoy está también el celo color gris.
Buen domngo.
Besos.