La distancia no
existe, me dije mientras miraba su rostro tostado de olas y sus ojos eran un
mar abierto. El tiempo no existía mientras masticábamos palabras navegando por
los callejones de nuestras memorias. Nuestras vidas se asomaban por aquella
ventana para asemejar nuestras inquietudes, aciertos y devaneos. Comparábamos
una existencia y otra y se parecían tanto que al cabo se confundieron en una
sola.
El reloj se paró,
era nuestro momento.
Música de mil
palabras sonaba mientras nos mirábamos de un océano a otro entrando suavemente,
armónicamente, para comprender los kilómetros andados en ausencia de nuestros
cuerpos. Se mascaba una larga travesía de silencios ahora expuestos sobre una
mesa adornada con dos copas cada vez más vacías y vueltas a rellenar; era mucho
lo que contar aunque la tarde fuera larga, y el crepúsculo fuera cayendo sin
hacer ruido para no distraer la comunión de una amistad que nació tan lejos
como cerca está hoy meciéndose en complicidad y entendimiento.
Una grata atmósfera
nos envolvía y los cirios titubeantes de los faros de unos coches iban
iluminando nuestras sonrisas, las caras de desconcierto, el asombro, la pena y
la compresión. Anécdotas, vivencias, fracasos, discusiones, sueños, todos arropados
de vocablos tan expresivos como vividos. Cinco sentidos y tal vez alguno más
sin nombre y apellido, salieron a aquel escenario tan íntimo creado por la
lealtad, el cariño y hermandad. Allí no cabían estolideces, ni siquiera ciscar
o vituperar una crónica; la nuestra.
Y cayó la noche como
un manto nocturno en una ciudad que no duerme, que desconoce la afonía y el
alboroto es un constante murmullo en las horas en que la urbe mece su cansancio.
Y así fuimos
paseando hasta nuestros puertos para fundirnos en un abrazo que era algo más
que estrechar un cuerpo a cuerpo, sino pasar el calor de la distancia que no
es.
Allí la dejé en una
parada de autobús cualquiera mientras mi mente musitaba que la distancia no
existe.
2 comentarios:
Ya me gustaría pensar así...
Besos.
Yo odio la distancia física...
Besos.
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