martes, mayo 13, 2014

LUNES AL SOL

“Lunes de morriña, de mucho viento, de pocas ganas, de poca paciencia, de tontería, de ganas de abrazos, de comer chocolate, de caminar descalza, de escuchar poesía, de sentarme en mi nube y de que el tiempo pase” Chelo
Estas letras tan hermosas, bien casadas y con tanto sentido, es lo primero que he leído en un martes que ya no es lunes, emborrachado de tragedia y morbo por el asesinato de un político y, en el cual, las redes sociales están sacando lo peor de nosotros: envidias, rencores, odios, complejos… Vamos, una insensibilidad crónica hacia lo bueno, donde la salud psíquica aparece atrofiada y enmudecida por una sociedad cruel que te enseña a consumir materia, a destruir sin pensar.
Pero me niego a quedarme con esas voces apabullantes que están aflorando tanto mal cosido a sus corazones porque, al fin y al cabo, somos dueños de nosotros mismos y tenemos el deber de elegir lo mejor para nuestras mentes y así crecer en positivo. Eso sí, todos los comentarios pérfidos me han hecho reflexionar que una parte de la sociedad está muy enferma, demasiado tocada; lo sabía, pero hoy lo he constatado... De ahí,  los que aún no estamos contagiados, tenemos que propagar todo lo contrario, degustar el mundo de las sensaciones y la emotividad. Ejercitar un corazón noble y bondadoso.  Propiciar los milagros que provocan el tesón y la voluntad y que no se pueden callar aunque carezcan de publicidad, porque hay un mundo paralelo que transcurre al límite de la esperanza y que hay que preservar aunque lluevan “chuzos de punta”
… Los lunes son un zafarrancho emocional, un golpear los quehaceres para organizar el día a día. Un comenzar de lo nuevo, de lo aparcado, de lo olvidado. Y para todo esto hay que tener un talante emocional, muy especialmente los lunes, los martes, los miércoles, los jueves, los sábados, los viernes, los domingos y vuelta a empezar.
Pensemos que nuestra vida es un barco que va anclando en muy buenos puertos y que, cuando la tormenta arrecia en plena mar, pasa otro barco amigo al cual nos sujetamos para que nuestra nave no se hunda… En el mundo suceden muchas cosas; las malas nos destellan, las buenas parece que no se ven y, sin embargo, son muchas, muchísimas: cada vez hay más gente solidaria aunque no lo parezca, amigos con el norte y el sur tan bien definidos que no debemos perder bajo ninguna tormenta o mal entendido. Las sonrisas gratuitas, las palabras amables, los besos fortuítos, los días de sol, los días de lluvia y niebla, la tontería chistosa dicha a tiempo, la mirada limpia de un hijo, hay tanto…

Yo este martes que ya no es lunes, me quedo con las palabras de mi amiga Chelo que son hermosas y bien casadas, pero sobretodo porque me han recordado que tengo el privilegio de conocer a “una mujer coraje” que da ejemplo de lo que es sobrevivir en un mundo hostil.

4 comentarios:

América dijo...

Así es,hasta aquí han llegado las noticias de tan triste suceso,dada las circunstancias que no vienen al caso veo con frecuencia la emisión de Televisión española internacional,aquí y allá los sucesos nos sobrepasan,sin duda hay que preservar nuestros espacios para conservar el talante ante el acontecer diario y lo que genera en muchas personas.
Me he quedado un buen rato en tu blog disfrutando de tu deliciosa prosa y reflexionando sobre este texto sobretodo.
Es miércoles pero una buena taza de café y el buen hacer de otros mejora el día.
Un fuerte abrazo y como siempre mi admiración profunda.

Maripaz dijo...

Cuanta razón tiene tu precioso texto. También estoy segura que hay mucha gente de bien que se esfuerza en hacer este mundo un poco más amable y que superan a esos seres miserables que se empeñan en destruir la belleza de la vida.

PEPE LASALA dijo...

Ese barco del que hablas al final del relato tiene la llave de la esperanza. Excelente Mª Angeles, tanto la prosa como la reflexión. Un beso y buen fin de semana.

Micaela dijo...

Ha sido una trágica noticia. La verdad es que me parece increíble que haya tanta maldad en el mundo todavía. Espero que poco a poco las mentes de las personas vayan cambiando a positivo. Un fuerte abrazo.