miércoles, enero 23, 2013

PEQUEÑOS DESCUBRIMIENTOS


Hoy ha amanecido con el tiempo encrespado, como de esos niños mimados que igual gritan con furia rompiendo los brazos amorosos de un árbol o increpando a los ladrillos hasta hacerlos volar sin alas; al rato copos tímidos de nieve se pegaban a la ventana hasta esculpirse en lágrimas perdidas. El cielo de gris, el cielo de humo, el cielo de mar. Tras el ventanal mi piel se erizaba al contemplar el bramido de la naturaleza al tiempo que mi olfato se empapaba de incienso, ese aroma que me transforma hasta rezar con devoción… Porque la vida es creer, creer en los sentimientos como mi perrillo cuando me mira confiado porque sabe que su ama nunca le hará nada malo.
Hoy ha amanecido un día de perros, como diría un castellano viejo, es un día de quedarse en casa y saborear el silencio de nuestras paredes que hablan con el alma en la mano.

3 comentarios:

Maripaz dijo...

Que bien has descrito esa mañana, con cuanta poesía.
Aquí ha nevado estos últimos días, pero hoy brilla el sol.

Un beso

guillermo elt dijo...

No hay como un día así, para el recogimiento del alma y, bien sabes, lo que me gusta leerte, aunque bien diría yo que... desde hace un tiempo más o menos largo, llevo época de... jeje... si... de perros.

Besicos, niña.

TORO SALVAJE dijo...

Me encantan esos días si puedo estar en casa.
Me siento protegido.

Besos.