lunes, octubre 25, 2010

EN EL CAMPO

En el campo queda poco o queda mucho; según se mire.

Sin apenas enterarnos, porque la vida a veces nos juega estas sensaciones, el invierno se va acercando; con sigilo, con dulzura y delicadeza. Hecha la siembra, la tierra se dispone a dormitar en sí misma, a templarse de afonía, a rociarse de niebla. Porque ésta comienza a bajar con osado disimulo a envolver el fruto de una primavera futuro, a nublar el horizonte para que tu vista se recoja, a exprimir el silencio con el único tañido del eco de una campana.

Los árboles, esqueletos sombríos y, a sus pies, la alfombra seca y amarillenta de su piel.

Y es que este tiempo que se avecina por la mirilla de mi pensamiento, de luz achicada y frío en el alma, calienta mi gusto por la reflexión serena mientras el agua se pega a mis cristales y mi memoria se vacía de pasados.

Mirad, mirad en el viento, ya parten los últimos fringílidos, pequeñas voces armoniosas, a otros paraísos y, cuando hayas visto el último, goza de esa mudez que te brinda la madre tierra.

7 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Que bien lo describes.
Muy hermoso.

Besos.

Nómada planetario dijo...

Hay tiempos para dejar en barbecho la tierra y la mente, a la espera de brotes de esperanza, solo que el reloj interno jamás se detiene, la hora de eclosionar la vida llega sin avisar.
Besos en una tarde de vientos renovadores.

Xabo Martínez dijo...

Entrañabilismo paisaje, la niebla forma parte del camino.

Abrazotes

El Drac dijo...

Siempre que vengo a tu blog me encuentro con una prosa diáfana que conlleva pinceladas emotivas de tu corazón, esta vez nos has hecho ver a través de tus ojos y vaya que nos has dejado una grata sensación. Un gran abrazo ¿Y qué paso con "love is the king"? Me gustaba mucho. Un abrazo

bixen dijo...

Cuando menos lo esperas... se escucha el cantar de petirrojos; ahora sí, tanto el de él como el de ella. Huyen del frío, como los otros, pero en nosotros encuentran calor. Tanto que, a veces, se quedan (incluso para siempre).

Maripaz dijo...

Bellisima descripción del otoño MªAngeles. El otoño es verdad que es como un periodo de transición para llegar al largo invierno. Parece que la naturaleza se desnuda para que sepamos encontrar la esencia de las cosas .

Un abrazo

El Drac dijo...

Esos parajes invitan al ser humano a sumirse en sí mismo y desandar recuerdos. Un gran abrazo