viernes, septiembre 10, 2010

AQUELLA MUJER

Llegó tarde aunque la mañana estaba amaneciendo entre un sol temblón y el ruido pegado al asfalto. Era un día de verano aunque mi cuerpo tiritara cuando la conocí. Sus ojos de un azul templado eran como dos hielos restregándose en mi rostro deseando sacar de la mentira una verdad. Apenas nos distanciaban cincuenta centímetros y, sin embargo, presentía que flotábamos en galaxias distintas. Preguntaba y mi voz entrecortada iba desgajando el dolor; ella garabateaba un papel descifrando convencida de que yo era una más de una larga lista en que la falsedad es el timón para evadirse.
Desnudarse ante un extraño es como arrancarse la piel a jirones, más, cuando el que tienes delante no siente lo dolorida que es la acción de descubrir tu íntimo yo que no deja de sangrar mientras en tus ojos se hacina la lluvia atormentada.
Con voz suave amenazó una posible realidad, tal vez persiguiera amedrentarme. Mientras, yo me iba hundiendo en mi propio fango.
Cuando el aire suave del día me volvió a rozar, me di cuenta que la poca moral que llevaba aquella mujer me la había robado.

… Y es que la vida a veces nos confunde el camino, y elegimos profesiones que no están acordes con el perfil de nuestras mentes; aquella mujer quizá hubiera hecho buen papel descargando fardos, sin embargo eligió ser psiquiatra.

16 comentarios:

Antonio dijo...

Muy bueno, el mundo de la psiquiatría es enigmático, tanto que un amigo me decía que había hecho psiquiatría para curarse... Jejeje..
Un beso cargado de salud emntal.

bixen dijo...

Professio fidei et iusiurandum fidelitatis in suscipiendo officio nomine Salutis exercendo.

Anónimo dijo...

He llegado a tu casa sin premeditación ni alevosía, y el final de tu relato me ha extremecido, por lo inesperado y por varias razones personales.
Maravillosa prosa.

Me uno a tus seguidores.

Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Que miedo me da esa psiquiatra.
Seguro que ha conseguido muchos suicidios.

Besos.

ALBINO dijo...

Y yo que pensaba otra cosa....me desconcertaste.
Si era siquiatra con toda seguridad que tambien era argentina, porque allí todos son siquiatras o sicólogos.
Besos

CATI COBAS dijo...

Quisiera saber de vos en forma personal. Me tenés preocupada. Besos de Cati

aapayés dijo...

Eso de psiquiatra... la verdad que visto así, da miedo..




Un abrazo
Saludos fraternos... de siempre..

Que pases un bello fin de semana..

Maripaz dijo...

Muy bien descrito como siempre MªAngeles.
Realmente, es dificil conectar con otra álma por muy psiquiatra que sea uno. Además si no sabe empatizar con la persona que tiene delante, mejor es que se dedique a descargar fardos.
Cariños

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Algunos profesionales (y no digo todos sino algunos),hubieran hecho mejor eligiendo otras profesiones que no sean las de tratar de ayudar a la genente, porque están tan exentos de sensibilidad que en vez de ayuda consiguen hundirlos en un profundo y negro pozo.
Espero y deseo que este buen relato sea exclusivamente producto de tu buena imaginación.
Un beso.

América dijo...

Hay dones reservados para pocos,cuando se pierde la sensibilidad ante el camino elegido mejor es abandonar,cuantas veces podemos estar en las manos equivocadas.

Muy emotivo y directo.

Un abrazo querida amiga.

MarianGardi dijo...

Buen y sorprendente relato querida Angeles.
Cada dia los siquiatras son más necesarios en nuestras modernas sociedades.
Un fuerte abrazo

Xabo Martínez dijo...

UFFF.

Abrazotes.

bixen dijo...

La profesión de un siquiatra es médico o la medicina; la siquiatría es una de sus ramas. Los sicólogos se encargan de que vuelvas a su consulta; los siquiatras de que no.

Micaela dijo...

Un relato muy interesante, desconcertante en su final. Nos cuesta tanto desnudarnos ante un extraño que si además es un psiquiatra debería ser una persona más abierta y confiable. Un abrazo grande.

Nómada planetario dijo...

No debe de ser nada fácil la profesión de psiquiatra, tal vez por eso nunca me vi con mucha vocación en ese sentido.
Besos disfrutando de mi última gota de cava. Doña matri pasó por casa.

Maria Coca dijo...

Genial!!!!! Felicidades.