No hemos cruzado una palabra, ésta ya casi no se usa; ahora, nuestros gestos hablan mucho de nosotros, sólo la gente mayor osa a romper esa cortina de hielo y usar la voz como vehículo de comunicación. Necesitan escucharse, sentir que alguien les presta atención aunque sean desconocidos.
...Tendría unos treinta años, ropa barata aunque pulcra, y sus manos, de largos cipreses, sujetando delicadamente las hojas de una historia. Ha sonado su móvil y al ver el número en la pantalla se le ha encendido la expresión. Ha levantado la cabeza y su sonrisa al decir hola estaba inmersa en una dentadura blanca, tan transparente como él. Debía ser alguien especial quien llamaba por su gesto arrebolado, por sus ojos, de un verde moteado de briznas chocolate y cargados de tañidos de nostalgia. Me ha gustado observar, imaginarme ese trozo de vida; no se ha dado cuenta de mi presencia, nos estamos convirtiendo en visillos invisibles, apenas nos roza nuestra piel.
Después ha vuelto a concentrarse en le lectura; leía una novela supuestamente rosa… Me ha dado la risa mientras bajaba del bus pensando quién dijo que los hombres no leen ese tipo de literatura.
14 comentarios:
Un relato con tintes rosa, lecturas amables en un género de siempre.
Los hombres también.... las leen.
Saludos.
Luis.
Que observadora eres.
Me encantan estos retratos que pintas con palabras.
Besos.
También somos sentimentales...¡quién dijo que no!
los hombres de hoy no solo leen periodicos leen sabiendo lo que leen besitos gaviota te espero en mis blogs
Un consejo: yo que tú, quitaría la música del blog o la suavizaría un poco. Me he puesto a leer tu entrada y, de pronto, ha irrumpido la música y simplemente he dejado de leer porque con tanto estruendo costaba concentrarse. Saludos.
Dibujar esos hermoso retratos como lo haces en tu escrito es maravilloso mi estimada amiga..
Un abrazo...
Saludos fraternos.
Tierno y humano relato amiga mía. Tu pluma tiene la gracia de saber llevar al lector a la empatia que nos permite vivir tu experiencia.
Besos
Las gentes - las personas - ya no hablan porque no saben qué decir; se ha perdido la cualidad y la calidad del lenguaje verbal. ¡Y menos mal que todavía hay quién lee - una forma de comunicarse con otros mundos, otras gentes, otros acontecimientos, otras historias -, lo que ya me parece mágico!
¡Ahí va ese besazo de campeonato!
JULIO.
Se demuestra, nuevamente, que la importancia está en leer.
POr otro lado, Cantalapiedra, sigue escribiendo "Vevencias del 38" que, aunque suene a guerra civil, es todo lo contrario, guerra por la paz.
Besito.
Hola Mª Angeles. Perdona que no haya venido antes a visitarte pero cuando las cosas se tuercen y el tiempo se pone por medio acabas quedando mal con todo el mundo.Te conozco desde hace mucho porque hemos coincidido en varios blogs e incluso me acuerdo cuando fuiste a conocer a Céfiro del oeste. No me equivoco ¿verdad? :)
Me ha gustado tu escrito porque has plasmado nuestra interrelación actual con las personas con total fidelidad.Al final hablaremos por señas.
Gracias por tu visita. Eres bienvenida.
Mil besos y mil rosas.
Hay literaturas "rosa" y "rosa", claro, como en todo.
Del post anterior... Qué quiere que te diga... Puedo decirte: Miauuuuuuu!!!???
:))
Besicos.
Que bien has descrito los ojos...he podido leer a traves de ellos todo su mundo.
Tus historias, tienen la capacidad de hacerme sentir viva a traves de tu mirada.
Un beso
Qué buena observadora eres, querida amiga. Es curioso ver a los demás... verlos sin que se sientan observados. Y ese chico que leía una novela rosa ha pasado a formar parte de todos cuantos te leemos. Qué cosas...
Un beso.
Estás escribiendo cada vez mejor. Besos. Cati
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