sábado, marzo 06, 2010

ESTÍMULOS EXTERNOS

Hoy cuando he despertado sólo estábamos el runrún del viento, el trino asustado del pajarillo anunciando que el alba llegaba, y yo con los ojos de mis dedos deseando hablar de un hombre…
Llevo días viéndole azarado entre los flashes descarados que frasean lo que no se ve mientras sus ojos, pícaros bucaneros, miran con timidez. Le piden que hable de su nueva hazaña y habla bajito, con pasión, de ese hijo que sale a la luz con dolor, porque no hay parto indoloro, pero con ganas de que vuele solo y olvide a su padre.
Él es un hombre humilde que no busca la atención ni el aplauso para sí si no es para cada infante que pare. No gusta hablar de su persona, sin embargo, sus letras chorrean el corazón marinero que late dentro de él.
Según escurren entre mis ojos fotos y palabras, le huelo infeliz prestándose a esa parodia mundana en beneficio de otros porque para él esto que hace es como prostituirse un poco y él no se vende. Simplemente es fiel a lo que siente; lo vuelca, lo destila y lo entrega. No hay más.
Pero ni él ni nadie está libre, ni siquiera el escritor cuyas alas vuelan, vuelan lejos y aparentemente libres. Arrastramos las cadenas del trueque “te doy, me das”
Para tu consuelo hombre sin nombre te diré que cada letra tuya me enamora porque provoca en mí la ternura, la sonrisa y despierta la mujer que duerme placidamente sobre las cuatro estaciones de la vida.
En cierto modo, los escritores son magos, ilusionistas de sueños, cuya obra es buena si no tiene caducidad, y logra traspasar la frontera entre el papel/pantalla y el corazón de quien la lee.
Sus ojos son cazadores de estímulos externos, ideas emborronadas en un trozo de papel que, cosidas con maestría, regalan una historia para ti, para mí, para nosotros…

9 comentarios:

ALBINO dijo...

Eres madrugadora, Maria Angeles, incluso en sábado. Y eres buena escritor, a veces con humor y otras como ahora, con sentimientos.
A mi tambien me gusta llenar cuartillas, aunque ya no practico la pluma estilográfica, sino el ordenador, pero el contenido es el mismo.
Y estas te las dedico porque eres una mujer extraordinaria.
Con un beso, claro

MarianGardi dijo...

Que hermoso ese hijo que vuele lejos de su padre.
Los escritores entienden bien lo que es un parto, porque ellos paren a sus creaciones.
Los buenos escritores se parecen a los dioses porque llegan a ser inmortales.
Un limpio y sincero abrazo y buen fin de semana

TORO SALVAJE dijo...

Estará contento.
No es para menos.

Besos.

Juan Julio de Abajo dijo...

El escritor tiene una gran fortuna, sólo una pero enriquecedora: la capacidad de expresarse en libertad en un mundo en donde todos debieran ser libres.

Los hijos son como los pájaros: llega un día en que emprenden el vuelo.


Y yo ahora, abriendo la ventana de mi despacho, lanzo al aire un beso con mi mano para que se estampe quiméricamente en tu mejilla.


JULIO.

www.fancyediciones.es
juan@fancyediciones.es

goyo dijo...

Hola Rubia, tús letras llegaron perfumadas a mi casa, y no dudé, puse la pava para que cuando llegaras tomaramos unos mates.
Un beso bien cebado.

gaia56 dijo...

Hermoso texto. me gusta mucho cómo escribes y consigues crear en unas pocas líneas toda una historia.
Un beso.

Juan Antonio ( Amaneceres mios) dijo...

Que orgulloso debe estar el escritor sin nombre por recibir tus alabanzas.Yo no lo soy ,aunque muchas veces lo pretenda,pero el desahogo que le da la pluma a mis sentimientos es algo que me llena de paz.Ademas reconozcamos que al placer de que te lean hay muy pocos que lo superen,muy pocos...

Maripaz dijo...

Estoy segura que ese hombre sin nombre, sabra captar en tu escrito, como bien dices de los escritores, la mágia y la ilusion de tus sueños.

Un beso y descansa

Luis y Mª Jesús dijo...

Los hijos, aunque de papel, vuelan pero siempre dan guerra.
Me encanta como escribes niña.
Me gustaría tener tu facilidad sobre todo ahora que me han propuesto escribir y lo voy dejando por falta de tiempo pero sobre todo por miedo.
Un beso