domingo, noviembre 01, 2009

RESERVAS EMOCIONALES

Las personas somos capaces de sorprendernos a nosotras mismas; tal vez de redescubrirnos…
Hace tiempo el padre de mis hijos cada sábado hacía una excursión muy especial: se hacía cuatrocientos kilómetros para pasear a su madre que se apagaba como una cerilla. Daba igual cómo hubiera tenido la semana, el cansancio lo olvidaba y allí iba a peregrinar un paseo al sol, una caricia al corazón de su madre. Después, vuelta a casa con el alma encogida, hacía la compra, salía a cenar con los amigos y ni una queja, ni una mota de hastío.
Yo le miraba en silencio y me decía a mí misma que yo ese talante y capacidad de entrega jamás los alcanzaría; le admiraba profundamente.
Pasaron los años y un buen día descubrí que la candela de mi madre comenzaba a consumirse. Hice el atillo y comencé mi romería cada viernes sin preguntarme, sin dudar… La vida me pedía y mi corazón se doblegó sin más.
Ahora comprendo a este hombre, entiendo su actitud: no encuentro ningún mérito en mi disposición porque lo que hago me aporta una enorme satisfacción íntima: una sonrisa de mi madre, ya vale toda una peregrinación, y sé que de verdad estoy haciendo algo por alguien sin cheque a cambio; todo por un todo.
Ahora bien, mi actitud no hubiera cambiado sin dos grandes bastiones a mi favor: el ejemplo de este hombre y la luz de una amiga que, según llego, me está esperando con la sonrisa prendida en su persona para infundirme el calor necesario, y el abrazo que me regala cuando termino.
Ambos saben que son mis dos reservas emocionales, que me han ayudado a redescubrirme y sobrevivir en tiempos en que ser generoso es un extraño don.
Ayer tarde al volver a casa, cuando el ocaso se desvestía en los ventanales del tren, vi con nitidez las otras facetas de la vida que sin ser gratas, son una reparación, la paz que siempre andamos buscando.
Inconscientemente apreté a mi amiga, a mi marido y a mi Dios en el corazón y me quedé dormida... Estaba agotadoramente feliz.

12 comentarios:

aapayés dijo...

Es la esencia del amor.. la vida y la entrega a lo que el alma llama, para ser felices..

Un hermoso escrito..


Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos..

Que tenga una muy buena semana...

TORO SALVAJE dijo...

Tienes dos tesoros.
Y tú, tres.

Besos.

mapipi dijo...

Emocionas con tus palabras que se te salen del corazon.Es otra etapa de la vida que con un poco de sal y pimienta como pones a todo se lleva mejor.Seguro que tu amiga esta esperando esos momentos con impaciencia para darte ese abrazo.Un bssssss

MarianGardi dijo...

Qué bueno tener dos soles a tu lado, que brillan con luz propia.
Tú has sido sin duda buena aprendiza, porque sabes transmitir y sentir.
Muchos besos corazón

Higorca Gómez Carrasco dijo...

No nos imaginamos de lo que podemos ser capaces en un momento dado, pero por nuestros seres más queridos es impensable la capaciad de no cansarse que tenemos para darles ese poco de cariño que a veces no nos piden, pero que al mismo tiempo les debemos, porque ellos también lo hicieron con nosotros y no hacía falta que se lo pidiesemos, enhorabuena por dar tanto amor a esa madre y a ese hijo, por eso lo damos, porque antes lo hemos recibido.
Un beso muy fuerte

Jesús Arroyo dijo...

Cantalpiedra:
¡Qué bueno que viniste! ¿No crees?
Besos.

guillermo elt dijo...

Hay cosas que se hacen, simplemente, porque nacen del corazón. Ya, no a todo el mundo le nacen "ciertas cosas", por eso, debemos estar alegres, por un lado y con ganas de superarnos... por otro.

Besicos.

Luis y Mª Jesús dijo...

¡Qué afortunada eres!.
¡Aprietales fuerte, no te sueltes!.
Me he conmovido. Mi madre cumplió ayer 87 años. Vino a celebrarlo y a visitar a mi padre que está en León enterrado. Es una mujer impresionante pero no se deja ayudar. La quiero!.
Besos

ALBINO dijo...

Tienes un corazon que no te cabe en el pecho.
Sabes amar y eso es importante
Besos

Maripaz dijo...

Me has emocionado...hasta te he visto en un rincón, agotadoramente feliz...
Tu corazon ha hablado,acompaña a tu madre hasta que la candela se consuma...no te arrepentiras.
Besos

Anónimo dijo...

he descubierto hace poco que ver la felcidad en el rostro de alguien amado me mueve a hacer cosas que no me sabía capaz de hacer

Maria Coca dijo...

La entrega por amor es maravillosa. Nada cuesta si se hace desde el corazón.

Un abrazo enorme.