Las palabras no se pesan, más bien se sienten, se piensan una vez que las abrazas con la mirada...Lenguaje encadenado que van cayendo como un orballo fino y compacto en tu alma haciéndote vivir más allá del infinito que te rodea.
Lees, escribes, y los años se dejan ver entre las grietas de cada verbo mientras te seduce esa luz de otoño sobre los pasajes de tus días.
Vocablos que revolotean en tus horas más intimas y pían como pajarillos buscando su nido.
Promesas, juramentos que escuchaste alguna vez y su poso ahí quedó..., tejiendo ayeres con los que hoy sustentas los recuerdos más vivos.
Lluvia de letanías, a veces mudas, gritando silencios de palabras... sin respuesta.
11 comentarios:
Cantalapiedra:
Esto que has escrito es un verdadero poema.
Un beso.
¡El otoño de la vida!!! Esa etapa donde la madurez te lleva a ver las cosas de otra forma, donde la experiencia y el deseo se conjugan y alían para el disfrute sosegado de esa madurez coherente y serena. Lees y escribes desde el prisma de un interior enriquecido por la experiencia.
Un beso
Las palabras.. sin palabras.
Excelente como siempre..
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos
Que tengas una muy buena semana..
Pd:Estaba ausente por cuestiones de salud..
pero ya de regreso por aquí..
Las palabras son maravillosas.
Nos permiten mostrarnos y que juguemos con ellas.
Son el tesoro más valioso.
Besos.
Adoro las palabras. Las palabras crean puentes, destruyen barreras, convierten la vida en algo que merece la pena. Coleccionar palabras es maravilloso.
Profunda y clara, has escrito un bellísimo texto sobre las palabras.
Un abrazo guapa.
Las palabras son caprichosas unas veces fluyen a borbotones y no hay manera de contenerlas, otras veces se vuelven remolonas y se niegan a venir.
Besos
Un bello pensamiento, como sólo tú sabes hacerlo para llenarnos el alma de sentimientos.
Besicos.
---LAS PALABRAS PUEDEN TENER MUCHO PODER. Y HAY UN REFRAN QUE DICE QUE SUELEN DECIR MUCHO MAS QUE LAS ACCIONES---
Hermoso pensamiento de otoño preciosa, un abracito
Estuve en Madrid con cosas de política. Un horror aunque no se por qué me he visto en la obligación moral de hacer algo por mi país, pero estoy sufriendo, créeme. Las palabras me gustan mucho pero tengo una familia que alimentar. Pronto volveré y te pegaré un toque para tomarme un cafelillo contigo.
Sin palabras.
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