viernes, julio 17, 2009

EL HOMBRE QUE COMÍA BOCADILLOS

… Hasta ahora creía que cuando cerraba los ojos era para atrapar y atesorar sensaciones, pero he descubierto que también si algo no me gusta, cierro los ojos, los aprieto tratando de borrar imágenes y percepciones…
El otro día el tren me pareció una pecera con agua estancada: pies sucios en los asientos, aromas sudorizados, pantalones piratas que dejaban entrever piernas sin depilar, camisetas jamoneras, mujeres de senos montañosos disparados al infinito, y un hombre con una bolsa repleta de bocadillos; uno a uno iban cayendo como la armada Invencible.
… Sí, cerré los ojos. La vida es, a veces, una pecera y sus peces no son de colores; simplemente no se ven.
Mientras tanto, trataba de tocar los paisajes de mi mente cuando el maullido de un gato despertó a mis oídos; era lastimero. Trepé entre las maletas huyendo del hedor hasta encontrarme con unos inmensos ojos de gato que asomaban por la rejilla de una bolsa; nos miramos y sé que nos comprendimos.
Muchas veces es más fácil la comprensión con los animales que con los hombres.

…Y he recordado mi primer viaje en tren. Tenía trece años e iba a París con el colegio. Un hombre de boina calada hasta los ojos sacó de una servilleta una hogaza de pan; dentro había la tortilla más buena que he probado en mi vida. La mirada de aquel hombre no la he olvidado: era abierta, limpia…, humana.

He vuelto a mi asiento justo en el momento en que el hombre de los bocadillos engullía el último mordico; después, ha eructado y se ha dormido.

11 comentarios:

almacatamarcana dijo...

Hola Rubia, hoy soy el primero...me alaga entrar tan temprano a tu blogs, me hace pensar que estoy muy atento a lo que escribes,y aprender de como lo haces!!!
ja te robaria palabras que usas, y que le dan un giro a tu escritura, que la hace ser leida, con enorme placer.
Buen finde Rubia, y cuentanos de tu verano europeo...
Un beso que flote hasta tu orilla.

Anónimo dijo...

Qué tiempos aquellos de los trenes. Según te leía me iba imaginando la pluralidad de anécdotas que se almacenan ya a estas alturas.

¿Sabes? Yo recuerdo un tren correo en el que iba a Lugo, parándose en cientos de estaciones por toda la meseta.

Era sábado. Mi padre nos despedía desde el andén de la estación del Norte. Tardábamos casi un día entero en llegar, por supuesto hacinados como gallinas de granjas actuales.

Mi madre se volvía (en el mismo tren)al día siguiente, viajando de pie, sin apenas dormir. Y se iba a trabajar directamente porque ya era lunes.

Seis o siete años tendría yo. Quizá menos.

(Magnífico texto, amiga. Siempre me sacudes las flores del cerezo)

Un beso.

TORO SALVAJE dijo...

No soporto tanta cutrez.
Voy a tener que coserme unas alas para viajar solo.

Besos.

Senior Citizen dijo...

Esto me recuerda la última vez que viajé en el Oriente Exprés....

Anónimo dijo...

una mirada limpia, no quedan muchas

ALBINO dijo...

Se nota que este viaje no lo hiciste en el AVE. Pero yo recuerdo aquellos vagones de tercera con asientos de tablas y, por supuesto, el vecino de los bocadillos. E incluso, en tiempos universitarios, agradecíamos si los compartía pues nos ahorraba una comida.
Un beso

Encuentro "Poesía en la red" dijo...

Hola M.Angeles:
Ya está disponible en la página del blog Encuentro Poesía en la Red los correspondientes horarios y precios del encuentro.

Saludos.

toñi dijo...

En este momento creo que todos tenemos la sensación de que los años pasados fueron increiblemente mejores. A pesar de todo lo nuevo inventado, todo lo que creemos que ya no podemos sobrevivir sin ello pero que nos convierten en personas amargadas y mal educadas y nos importa un pimiento si molestamos al de al lado.

Como me gustaría que todo cambiase un poco.

Un beso

Luis y Mª Jesús dijo...

No sabes lo que siento no haberte dado un beso aquel día. Hoy leía un libro sobre Medjugorje, en el que una de las videntes hablaba sobre el sentido del sufrimiento y pensé que como Medjugorje es la continuación de Fátima a tu madre le gustaría oir estos mensajes.
En cuanto pueda te envío por email dos o tres páginas escaneadas, aunque antes te contaré sobre Medjugorje (voy el 4 de agosto).
Dile que ella te llevaba de niña a Fátima para dar gracias a la Virgen por tí y tu ahora la lees los mensaje de Medjugorje por que le das gracias a la Virgen por ella.
El beso que no pude darte y muchos besos mas.

Nómada planetario dijo...

Hizo bien el individuo de los bocatas, ya que en el Ave trincan una pasta por la clase turista, sin darte un miserable café. Ratas que son los de Fomento.
Si se trata de un cercanías, ya es morir por Dios.
Conste que uso pantalones piratas para viajar, la etiqueta para las botellas, je, je.
Besos de clase turista.

MarianGardi dijo...

Tus ojos y tus sentidos son lupas mi querida MariAngel