Como cada día llegué por los pelos a coger el autobús. Rápidamente miré a ver si mi sitio estaba vacío y así era. Me acoplé y me sumergí en la lectura.
-¡Hola!- levanté la vista y a mi lado había dos ojos chocolates redondos como unos mini globos; me sonreían.
-¡Hola!
-¿Qué lees?
-Un cuento de Almudena Grandes
-¿Quién es ésa?
-Una inventora de historias.
-¿Dónde vas?
-A trabajar. ¿Y tú?
-También. Soy útil... ¿Qué años tienes?
-Muchos. ¿Y tú?-pregunté.
-Menos... ¿Me lees un poco tú cuento?- comencé a leer con sumo placer a pesar de que se me da muy mal leer en voz alta. Al rato, me tiró de la manga, para decirme que se tenía que bajar en la siguiente parada.
-¿Amigos?
-Amigos-le contesté sonriendo.
Me dijo adiós desde la calle… No pude evitar el pensar, mientras su figura se difuminaba en la distancia, en los seres que terminan en un estercolero de fetos...
Bajé del bus y el silbido de la primavera atusó mi rostro con ternura, tanto como mi nuevo amigo Down había acariciado mi corazón.
21 comentarios:
Yo también tengo una amiga como tu amigo.
Lleva casi ocho años siendo una de mis mayores debilidades.
No es solo una niña Down es mucho más que eso: es Almudena.
Caricias del corazón mi Mari Angel.
Siento un cariño por ti especial nena y no me gustan las mujeres ehh jajaja
Caricias del corazón mi Mari Angel.
Siento un cariño por ti especial nena y no me gustan las mujeres ehh jajaja
Y yo creo que con este comentario tú has tocado el mío. Creo que lo has expresado de maravilla. No hay más que decir…
Muy bello sentir en tu post, sensibilidad..
saludos fraternos
un abrazo
tienes un regalito en mi blog.cuando quieras te pasas.
besos.
Tendrás un amigo para toda la vida. Así son.
Un beso especial.
La verdad es que son personas entrañables y buenas.. que da gusto amarlas.
Un beso
Hola Ma Ángeles
Mientras leía iba reaccionando de la sigiuuientes manera:)
Qué hermoso... Qué tierno(seguido de una sonrisa)... Qué intenso... Qué fuerte... Qué fresco... Qué hermoso...
-¿Amigos?
-Amigos-le contesté sonriendo.
Saludos. Jabier.
Hola Rubia, por aca ando de vuelta.
Estuve viajando muy, muy lejos, y no tuve internet. Ya escribire algo al respecto de mi viaje, fui genial.
Bueno, y como siempre me sorprendes con tu pluma. Tienes una dulzura infinita, ademas de ser un bombon.
Un beso para ti, y que tambien sea enorme.
Me gustaria leer una poesia tuya, te animas ?
otro beso rubia.
Hola Mari Angeles.
Mi sensibilidad a flor de piel ante tantas injusticias que nos quieren imponer desde la legalidad, gobiernos (como el nuestro) faltos de moral.
Si supieramos amar como aman ellos el mundo sería otro.
Gracias por tus comentarios.
Que Dios te Bendiga.
FOTELIAS
Son encantadores y, cariñosos... una hartá... Pueden resultar hasta empalagosos de tantos besos y cariños que te dan.
Suertuda que eres de habértelo encontrado... Que te alegró el diá, eh?
Besicos.
Muy hermoso lo que has escrito, Mari Ángeles. Creo que tenemos mucho que aprender de estos amigos. Ahora que nos sumergimos en tantas crisis es una pena que no se rompa en mil pedazos este caparazón de tortuga centenaria que nos envuelve. Lo necesitamos tanto para recuperar nuestro aspecto humano.
Un beso grande, grande.
Pepe.
Que bella y tierna historia. Si es que tenemos las cosas más bonitas y sencillas a nuestro lado. Un beso grande.
Muchas gracias por el regalo que has dejado en mis comentarios. Has mojado el pincel en agua de mar y me has pintado un día muy bonito.
Otro beso colorín.
Pepe.
Hola escríbes con profundidad y dulzura,me gusta mucho y se disfruta leerte,escribi algo nuevo,cuando quieras te pasas por mi blog,yo te seguire visitando,un abrazo.
Me preocupa mucho que estos niños tan dulces vean la televisión a todas horas. Durante 16 años fui a trabajar en un autobús. Los lunes coincidía con varios adolescentes y jóvenes que residían de lunes a viernes en un colegio/centro de trabajo. Tuve ocasión de verles crecer. En sus conversaciones se reflejaba como la televisión formaba su carácter. Su cabeza no acertaba a distinguir la realidad de la fantasía y su lenguaje, en algunos casos, a medida de que se iban haciendo mayores se volvía soez y violento.
Un beso
Mareía Jesús
Has conseguido ponerme los pelos de punta.
Eres genial.
un beso.
Colaboré hace muchos años, durante 1 año, con un centro al que acudían niños pequeños con sindrome de Down y mi forma de pensar respecto a ellos cambió por completo.
No tenía ni idea hasta ese momento, de la cantidad de cariño que pueden llegar a dar y a expresar.
De la sensibilidad tan tremendamente desarrollada para captar los estados de ánimo de quienes les rodean
Y de mil cosas más.
Solo me preocupa, el que alguno pierda a sus padres y no tenga quien se ocupe de ellos, por lo demás su vida es feliz.
Un beso Mª Angeles
Tengo un amigo Down en el super. Me saluda, me sonríe... y me acaricia. La madre le dice: No molestes a la señora, y yo le contesto siempre: No molesta. Ya quisiera yo que todos los amigos me acariciaran...
Miro a mi bebé Carolina con su primer añito recién cumplido, y yo mamá con 37 años, pienso en un hermanito para ella, y viene con el recuerdo de mi edad el miedo, miedo a la estadística, miedo a una carita distinta...
Tu breve relato me toca el alma, y sé íntimamente que el miedo es externo, es foráneo, está impuesto, y que puedo vencerlo... todos los niños hacen que valga la pena vencerlo...
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