Cuando regresé por el mismo sendero que había ido, supe que nunca dejé de ser soldado. Siempre ahí, en primera línea de fuego, con mi gente.
La tropa nada me preguntó y reiniciamos la batalla abrazados unos a otros como cada día.
Me escocía el alma, pero la memoria se afanaba en recordarme quién había sido invariablemente en la calma, en la tormenta, en la victoria, en el fracaso… Así mis ojos glaucos pudieron otear la nueva luz que nacía en el horizonte.
14 comentarios:
Un gusto pasar por tu espacio y leerte. Prometo volver.
Te abrazo desde Buenos Aires
MentesSueltas
La lucha cada día, en cada gesto, en cada sonrisa, siempre sin descanso.
Siempre adelante, hacia el horizonte.
Abrazos envolventes y cálidos.
Cuando se puede volver a la lucha con la alegría de encontrar a gentes que no preguntan , el volver a la batalla resulta más sencillo.Un abrazo
Acabo de llegar de pasear entre la niebla, jeje. Nada que otear en el horizonte.
Un día precioso para la fotografía. Afortunadamente, no sólo hice la mili, sino que ya ni me acuerdo...
Un beso, Ryan.
Codorníu
Con tus versos infinitos escritos por tu alma, mis ojos se iluminan ante tanta belleza escrita...
muy hermoso como siempre...
saludos fraternos con el cariño de siempre..
Ahora saldré de la trinchera. Veremos que ocurre.
¡Bueno!
Besos.
Lo más rescatable de las guerras cotidianas son las treguas.
Un beso de paz, querida amiga!
REL
Muy belicista anda el arranque, para terminar con tanta filosofía profunda. Buen contrapunto, mi sargento.
Besos marciales.
La batalla de cada dia, llena de responsabilidades, llenas de carga.
Nadie las ve, nadie las mira.
Es nuestro destino, el pecho a las balas.
Muy bueno lo tuyo, en tan pocas palabras dices todo. Un beso goyo
Animo compañera!!
No dejaremos que la apatia y el desorden se apoderen de nuestras lenguas!!
Besos, me gusta ese keko tan redondito
No nos hundamos por los fracasos, ellos nos hacen crecer.
Un beso.
Guerreros sin armas, para La Paz. Solo con nuestras manos desnudas, a corazón abierto y... y a que nos den bofetadas por todos lados... más o menos... No, no es coña.
Besicos.
Ojalá todos los soldados fueran como el de la foto...
Un abrazo.
PD: quiero que me confirmes que vienes a Sevilla el 14 y qué plan tienes (vienes con tu marido, cuantas noches, qué quieres hacer...)
Querida Mª Ángeles, flipada me he quedado como dirían nuestros hijos. Hacía algún tiempo que no entraba en tus blogs y veo, con sorpresa y satisfación, que sigues avanzando sin decaer.
Mis felicitaciones.
Ya sabes que soy una admiradora ferviente de tus letras.
Un abrazo muy fuerte desde mi Sevilla.
Marila
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