sábado, septiembre 06, 2008

REFUGIO ESTIVAL

Recuerdo muy bien los veranos de mi infancia. Aún me huelen a la sal del Atlántico, aún siento sobre mi piel el sirimiri gallego y el sonido de las gaitas.
Los días en que la niebla levantaba a media mañana, el horizonte era más grande y el sol quemaba mi espacio con las ansias de abarcar el todo.
Me tumbaba boca arriba mirando al cielo y sentía que volaba con las gaviotas, que me crecían las alas y la libertad.
No conocía la rutina y el verano era tan enorme que tres meses eran como una vida subida a una ola. Éstas eran tan salvajes como mi infancia plagada de pecas y el color del pelo se esfumaba hasta confundirse con el de la arena.
Recuerdo aquellos veranos en que mi sonrisa estaba desplegada aún estando dormida y la fantasía era interminable.
Hoy chapoteo en aquella espuma gallega y siento que algo queda de esa niña que sentía que la vida era siempre verano

10 comentarios:

juan rafael dijo...

Desde luego, te veo muy espumosa.

Carlota dijo...

Como bien dices, lo mejor esa sensación de tener todo el verano por delante... tres largos meses.. ainss.. besucos.

Catalina Zentner Levin dijo...

Nunca dejamos de ser niños, por suerte, y parece que cada verano su presencia es convocada por el sol.

Un abrazo y bienvenida, luego de tus vacaciones.

Anónimo dijo...

¡esas imágenes del verano! Cuántas veces las recuerdo ... Pero yo sigo coleccionando más, también de los años siguientes, presentes, y venideros.

Nómada planetario dijo...

Una retrospección en el tiempo que arrastra a la audiencia a seguirte, así que a disfrutar de la infancia cabalgando sobre el tiempo.
La imágen está cargada de dinamismo.
Buen finde.

Anónimo dijo...

Eso de que "la vida era siempre verano" es oro olímpico. Chapeau, querida amiga. No sólo es una frase que corona un buen texto. Creo que (más que nada)es una actitud muy difícil de mantener. No te digo lograr (que ya me parece un sueño que roza lo imposible), sino mantener.

Sin embargo, yo apuesto. Al menos, el intento, como dice Eliot, que no nos falte nunca.

Igual entre todos nos vamos haciendo con el mapa. Arriba los corazones.

Un beso, amiga.
Pepe.

Anónimo dijo...

la alegría de cuando nada nos procupaba

mari ángeles, no sé si es por el firefox, pero las canciones de la izquierda me tapan parte de tu texto

un beso

santi

Unknown dijo...

M. Angeles.. no puedo leer bien tus textos pues me aparece encima lo de la música, al menos cuando yo lo visualizo.

Un besazo

Buenos dias con Poesía dijo...

Tiene que ser especial veranear en Galicia.

Maria Durga dijo...

Hola, pasaba por aquí y me encuentro con estas bellas palabras sobre veranos infantiles interminables en mi Galicia. ¿a que si que parecian interminables?
¡qué maravilla! ahora todo va más de prisa hasta el verano.

Me ha gustado pasar por aquí, con tu permiso volveré

Abrazos desde el alma

Ah! jl martínez hens, si, si que es especial veranear en Galicia.