viernes, julio 18, 2008

MENUDENCIAS DE VERANO:ser padre sin morir en el intento

El día que uno se convierte en padre y madre, lo serás hasta el fin de tus días... Angelines dixit.
Lo que me solivianta es que es una profesión que no se estudia en ninguna carrera ni hay master para ampliar conocimientos y por lo tanto no hay fiesta de graduación, ni te hacen regalos por haber superado el periodo educativo. No, sólo queda tu conciencia e intención y ¡hala! A tirar para adelante como buenamente puedas.
Cuando mis hijos me dicen “Mamá, tenemos que hablar” La sangre baja y sube por mi cuerpo a más velocidad que el sonido porque la declaración de intenciones es de tal magnitud que seguro que hay tomate en lo que me van a contar.
Y me fastidia y mucho “ése tenemos que hablar” porque yo no hablo, no me dejan, sólo lo hacen ellos y yo sin expresarme, reviento. No he nacido para estar muda. Bueno, sí, cuando estoy con mi jefe que como no quiero que se altere, hablo lo preciso que es nada. El resto, está claro que hablo hasta dormida, cualquier versión me viene bien con tal de decir aunque sea no decir nada. Pero con mis hijos…, no hay manera.
Y fijaros que soy madre conciliadora: escucho, asiento, me paso la vida negociando, tragando sapos que me venden como corderos... Pues no, tengo una fama penosa, hasta dictatorial. Pero, ¿cómo voy a ser dictadora si no me dejan ni decir? Encima, tengo la sensación que me toman por tonta, vamos que ellos creen que me engañan y no se dan cuenta que soy, al menos, una tonta consciente.
Por eso necesito unos cursos de supervivencia, defensa personal y control mental… Sí, creo que con estos tres master podría yo empezar a medio vivir sin molestar a la carne de mi carne.
¿Alguno de vosotros está en mi situación? Quizá si vamos juntos, nos hacen un precio, ¿no?
En fin, mientras las cosas no cambian, pasad buen fin de semana.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

We should have a great day today.

Carlota dijo...

Bueno, mi hija está en plena pre-adolescencia, antes no recuerdo tal fase, ahora existe, y no sólo en mi casa... y sí, empieza a hacérsete cuesta arriba ser mamá de alguien constantemente alterado y que pretende alterarte a ti. Pero es lo que hay, y es una etapa que pasará, pero hay que seguir a su lado, no hay otra. Los gemelos todavía son pequeñitos, pero a veces pienso cuando me toquen dos adolescencias y me echo a temblar (a la vez, quiero decir). Un beso.

Nómada planetario dijo...

Complicado laberinto en el que andas, en este no hay un hilo conductor que lleve fácilmente a la salida.
Suerte y buen finde.

Vintage dijo...

Sabes? me has recordado a mi madre
Yo siempre he creido q era tonta
JODEr con la tonta ¡¡¡¡
ahora con mis años me doy cuenta de lo lista q ha sido

espero ser yo la mitad de lo q ella ha sido

Me dá q tú eres como ella

muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

Maria Coca dijo...

Parriba esos ánimos!!! Seguro que lo haces estupendamente. Claro que sí.

Y ánimos!!!!!