jueves, marzo 27, 2008

ELENA Y EDUARDO


Es bajita, anda de puntillas para aparentar mayor estatura.
Se agarra a la mano de su compañero con toda la fuerza que puede y, de vez en cuando, levanta la vista para ver si él la sonríe. Piensa que al ser tan alto es su luz y guía, el faro de su vida.
Para ella, él sabe todo y cualquier duda sabrá resolver.

Compañeros de viaje forzoso, las circunstancias les unieron aún más… Ella, amor de una noche sin fin, no tiene otra cosa que no sea él. Llevan varios meses juntos y cada vez el acople es mejor. Los comienzos fueron duros con noches de llanto y miedos, pero él la calmaba hasta que caía desfallecida.
En esos momentos, contemplaba sus dulces sueños con todo el amor que era capaz, y nunca adivinó que su vida fuera a transcurrir de esa forma pero, ahora que la tiene tan apretada a su pecho, da gracias de tal fortuna.
Se tienen el uno al otro, aunque abiertos están al mundo, disfrutando a cada momento de lo que la vida les quiera dar.

Allá van Elena y Eduardo paseando la ilusión, creando una esperanza. Van de la mano, ella es bajita, solo tiene seis años, él es alto... Son padre e hija.

11 comentarios:

ana dijo...

Ufff, lo de hacer un viaje de esos lo tengo complicado.

Padre e hija, barco y faro encendido siempre,
preciso relato.
Fernando de "el blog de Fernando Sarriá", está haciendo una especie de feria de microrelatos, quiere que le envie la gente relatos pequeños, así como estos tuyos.
Po´drías enviarle uno, son muy bonitos, dile si quieres que te lo he comentado,
tienes un link a su blog entre mis "mirillas", http://fernandosarria.blogspot.com/
Un beso,
ana.

ana dijo...

Perdona, quise decir precioso. No es que no sea preciso, bueno es las dos cosas ;-)

Flor dijo...

Me encantó el post, y la foto...ay!! muy tierna!!

Ya verás, cuando vaya llegando el calorcito, subiré fotos de playas. son espectaculares. No puedes perdértela.

Besos

juan rafael dijo...

En cuanto pueda, se pone taconazos fijo.

Carlota dijo...

Jo, qué tierno este post, preciosa. Me encantaron ese papá y su niña :). Un abrazo!

Fernando García Pañeda dijo...

No hay mayor tesoro en el mundo que tener entre los brazos una ilusión pequeñita. No lo hay. A pesar de terribles noches y esfuerzos sin fin.
Dulce.

Anónimo dijo...

Ana Buenos días, ahora mismo voy a escribir a Fernando Sarriá 1º invitandole que venga y vea y si le gusta le mando cosillas, ¿te parece? Gracias por acordarte de mí. Por cierto fernando tiene en el blog una música de jazz divina
un besito
Ángeles

Anónimo dijo...

Gracias Flor por volver, este fin de semana iré a tu blog u ójala pongas pronto las fotos.
Un besote
Ángeles

Anónimo dijo...

Juan, sí, pronto llevará tacones y a mi amigo, un hombre gris, le convirtió esa niña en un hombre colorido.
Un besin
Ángeles

Anónimo dijo...

´Carlota, de esta pareja de padre e hija tengo varios escritos, los iré subiendo. Al rompérseme el ordenador, creí haber perdido muchas cosas que voy recuperando.
Un besin
Ángeles

Anónimo dijo...

Buenos días Fernando, sí tener hijos he visto que hay gente que la ha transformado y para bien...
Gracias por leerme.Un besito
Ángeles