martes, febrero 26, 2008

NO HAY DÍAS NUEVOS


No hay días nuevos, es verdad, pero tú siempre estarás ahí con la nube llena de lágrimas y la promesa de una esperanza rota..., esperando a que nada suceda.


Te esperaré, te esperaré hasta la última hora que la campana silencie mi latido…, a ti hombre de mirada gris y palabra quebrada por el dolor que no es sino el vacío que dejó aquel amor, ¿lo recuerdas? Sí, me dirás que no hay memoria, pero sé que cada día, a la primera luz, ahí estás esperando en esa parada de autobús donde nunca existió la creencia noble de que ella, la paloma de un sueño, fuera a buscar a su amo.
Ella no conocía dueño, volaba y volaba y jamás reparó en tu amor… Y tú fuiste marchitándote, perdiendo los pétalos de la fe hasta que te encontré.
Me quedé mirándote al lado de la sombra que caminaba junto a ti. Eras tú mismo sin saberlo y yo…, la gaviota que nunca viste.

No hay días nuevos, es verdad, pero tú siempre estarás ahí en el espejo donde me miro cada vez que pienso en ti, hombre de mirada de humo y suspiro saciado de ternura…, esperando a que nada suceda

7 comentarios:

juan rafael dijo...

Yo si que tengo dias nuevos, aunque monotonos.

Carlota dijo...

ay, hija, que bonito y romántico... me encantó, preciosa. Y esa mirada de humo...Besos.

ana dijo...

pues yo pasaría directamente a la acción, porque eso de esperar, está claro que no suele dar como resultado más que desesperanza.
Un paso adelante, y
un beso,
ana.

Recomenzar dijo...

Muy interesante tu blog, bienvenido al mío

Nómada planetario dijo...

Hoy has tocado bien la tecla de la sensibilidad, bien maestra por esta pieza.
Besos.

Fernando García Pañeda dijo...

Yo sí creo que hay días nuevos. Quizá las sombras de los anteriores los ocultan. Pero están ahí.

Maria Coca dijo...

Un relato intimista y cargado de poesía. Me encantó.

Besosss