Son
las seis y diez de la mañana. Mi vaso de agua caliente con limón, la avena, el
café. Enciendo un cigarrillo y me dispongo a viajar…
Hoy en
día las grandes líneas de diferenciación de unos periódicos a otros que antes
estaban señaladas por los colores políticos se han suavizado. Tal vez sus
editoriales salvaguarden su tendencia, no más. Quizá, ya artos de políticas sin
sentido, nacionalismos suicidas y sin embargo reales y tanta corrupción, les
haya derivado a buscar con otros ojos otras diferencias. Así que cada mañana mi
búsqueda de información es un viaje extraño que me hace asombrarme en cada
recodo de un periódico. No deshecho ninguno y con el ratón voy diseccionando
hasta hallar esa noticia que palpita vida, escondida y esperando que alguien la
descubra. Son noticias sin repercusión, articulistas proyectando su pluma joven
hacia aquella grandeza que un día alcanzarán si su tesón y buen hacer no se
venden a cualquier precio por un partido, intereses económicos o el político de
turno, perdiendo entonces su genuina identidad que era honesta y culta…, quién
sabe, mientras disfruto de ellos, el mañana está muy lejano.
Noticias
absurdas, noticias vendidas falseando su imagen como si fuera casual, noticias
culturales que alivian mi desconocimiento, noticias sociales que ponen los
vellos de punta. Aquí en este apartado me paro más últimamente. Son noticias
escabrosas que tal vez más de uno se haga eco de ellas, pero me malicio que un
eco distorsionado porque como dice Pérez-Reverte “En este mundo traidor donde
nada es verdad ni mentira, donde todo es según el color del cristal con que se
mira…” y yo añado que debajo de cada capa de cebolla subyace un interés que se
escapa a mi entendimiento.
Sí,
cada mañana es un viaje que me convierte en exploradora. Quizá estas
sensaciones que me provocan los periódicos de hoy ya existieran y yo no tuviera
ojos para verlo. Sin embargo hoy sí que he tenido ojos para proyectarme en el
amanecer, ese amanecer que descendía de alguna parte depositándose en el
horizonte suave y brumoso, del color del cerezo sin flor.
¡Buenos
días!
4 comentarios:
Un amanecer suave y brumoso, amenazando lluvia, que arrancará las flores del almendro tempranero...Pero, amanece que no es poco, amiga.
Mi abrazo y ánimo.
Saludos, Ma Angeles.
Sí...
De pronto somos exploradores.
Buscamos algo que nos entregue un algo diferente.
Qué podría ser?
No lo sabemos.
Pero, la mente se da cuenta pronto cuando algo es... distinto.
Y así es el explorar.
Descubrir.
Indagar, analizar...
Y pasan las horas...
... y el día ya se va.
El día dio lo suyo...
... hay que descansar.
Un gusto estar en tu blog.
Que tengas un gran día.
***
Que inspirada a una hora tan temprana...
Me encantan tus letras, ya sean a primera hora o a última.
Has descrito magníficamente,la manera de explorar el mundo a través de la prensa.
Un abrazo lleno de afecto.
Yo pienso que los periódicos de ahora han perdido mucha calidad en comparación a unos años atrás.
Besos, Mª Ángeles.
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