“Quizá esté yo equivocado
y tú en lo cierto, quizá con un esfuerzo a la verdad nos acerquemos”
Karl Popper (1902-1994) Filósofo inglés.
Mi ventana es un visor de realidades…Cómo los árboles se
mecen entre sí, cómo amanece en rojizos alegres, cómo se difuminan en oro los
tejados al caer el día, o cómo el cielo se desploma entre grises y niebla.
Verdades tangibles que mis ojos fisgones acarician mientras escribo. De vez en
cuando el teclado silencia sus palabras y reflexiono sobre las otras verdades
que también existen aunque no las comparta.
¿Qué significa verdad? “Conformidad
de lo que se dice con lo que se siente o se piensa: los niños tienen que decir siempre la verdad…
Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente y que es aceptado
de forma general por una colectividad: verdad de fe… Expresión clara y directa con que se corrige o
reprende a alguien. Más en pl.: Cayetano
le dijo dos verdades… Realidad,
existencia real de una cosa: lo
que te he contado no fue un sueño, sucedió de verdad”… Como se ve, verdad es un término colectivo e
individual. También una sensación de realidad intransferible para uno mismo.
Hay verdades que se
silencian por cobardía, por amor al prójimo y de esa manera no herirle,
verdades omitidas por educación, y verdades que se omiten dado que decirlas no
aportan nada.
Pero, también, hay
verdades mal contadas que, dependiendo de quién vengan, pueden herir de muerte.
Sin ir más lejos, tenemos nuestra historia universal que muchas veces se han
dicho de ella verdades sesgadas, verdades mal narradas y quien las lee o
escucha se hace eco de ellas de una manera deforme.
Vuelvo a mirar por
la ventana. La lluvia se pega a los cristales en besos largos como fugaces. En
la calle, un anciano resbala por esa agua que cae. Él no llega a caer, su
bastón es un bastión para su cuerpo mermado. Y tuerzo mi mirada hacia el
teclado. Los pensamientos surgen a borbotones que, si no los expulso, me
atraganto.
¿Qué es la verdad?
Me vuelvo a preguntar mientras siento que mi verdad no tiene que ser
verdaderamente la tuya y si camino junto a ella en paz y sosiego, mi verdad es
grande y sólida, pero no necesariamente tiene que ser la misma que la tuya, aunque conviene dialogar sobre la verdad tuya y mía, sobre todo si hay en juego
un camino en común. Hablando se llega al consenso, a la comprensión, al respeto
y al perdón.
¿Qué es la verdad?
Me pregunto mientras recuerdo un pensamiento de Quino “No es necesario decir
todo lo que se piensa, lo que sí es necesario es pensar lo que se dice”…
Entretanto, la verdad se me escurre de la boca, palpita en mi corazón y se
desvanece entre mis huellas.
3 comentarios:
Me has hecho reflexionar.
Yo antes era un defensor de la verdad a ultranza.
Un racionalista extremo.
Todo lo miraba bajo esos parámetros.
Después comprobé que no había verdad única y que el razonar muchas veces te lleva a decisiones injustas porque es imposible tener en cuenta todo.
Ahora ya me da igual todo eso.
Me guío por lo que siento.
Es más sencillo.
Y más hermoso.
Besos.
Para mí no hay nada verdaderamente existente que podamos percibir. Todos los fenómenos son imágenes conceptuales que aparentan "vivir" ahí afuera a la espera de que nosotros las captemos. Tomado todo uno por uno no deja de ser una quimera, un sueño, empezando por nosotros mismos. La parte no puede conocer al Todo. Solo Este conoce la Realidad, porque la Ve como algo continuo sin separaciones ni vida individual. El vuelo del Único al Único.
Besos, amiga.
La verdad es un concepto muchas veces manipulado y manipulador.
Cada uno tiene su propia verdad, por eso es tan difícil hallarla.
Me encantan tus letras.
Besos.
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