La primera sonrisa
del día me la ha regalado Pilar Cernuda con una foto de un mercadillo
anunciando “El Blas Friday”
Después se me ha
congelado la sonrisa al hallar mi correo inundado de Blases incitándome a
gastar y gastar y yo, señores anunciantes, por una vez en la vida no me da la
gana gastar; les agradezco la información, pero es que tengo sobredosis de todo
tipo de mercancías. Tiéntenme con otra cosa, tal vez pico, soy débil y entro al
trapo con enorme facilidad.
Por ejemplo necesito
perder de vista la sensación y actitud de perder; sí, soy especialista en perder.
Desde mi tierna infancia me especialicé en perder. Pierdo llaves, monederos, gafas,
mecheros, tabaco, móviles, hasta el orgullo muchas veces. Cierto es que pierdo
de una manera especial. Pierdo y al ser consciente, pues la solución que tengo
es tener muchos mecheros, muchas gafas, mucho de algunas cosas, más que nada
para no perder el tiempo buscando, dado que en cualquier momento las gafas que
perdí las encuentre dentro de la nevera, como esta mañana, o el tabaco lo encuentre
dentro de una maceta que fui a regar. Sí, así soy. Perder, pierdo, pero sé que
lo encontraré; el otro día perdí el móvil en la despensa y hasta que mi madre,
que me llama entorno a seis u ocho veces al día, me llamó y fui rastreando el
sonido hasta que encontré la música de N York, N York, entre las lentejas y el
bote de espárragos. Si pierdo el orgullo, voy a mi cajón de sastre a por él;
tardo pero lo encuentro.
En resumen,
estimados vendedores de “Blas fridey”, si ustedes vendieran algún potingue o
condimento para solucionar mi perpetuo perder, yo estaría en condiciones de
comprárselo.
Mientras tanto,
dejen de atiborrarme a correos y anuncios, no soy su prototipo de cliente.
Sin más ni menos,
les deseo muy feliz Blas, que cunda el consumismo absurdo, pero no cuenten
conmigo
Consumidora
consultiva
4 comentarios:
A este paso pronto celebraremos Acción de Gracias...
Que horror.
Besos.
Muy bueno, jaja. Una despistada encantadora.
Respecto al Día del Consumo Sonámbulo, pues nada... que le faltaba su onomástica y ya la tienen. Son unos genios.
Se trata de un diseño diabólico. Saben que necesitamos mecanismos de compensación -dada la baja autoestima del espectro en que nos han convertido precisamente para eso, para luego forrarse a nuestra costa- y lo están logrando al tic.
Bueno, por fortuna eso no es todo. Nosotros tenemos nuestro cafelito. ¡Qué les &en!
Besos mañaneros,
Nos están yanquizando,como si fuéramos tontos.
Yo paso...
Besos
Todo lo que sea apuntarse a una fiesta está bien. Hay que ser feliz.
Besos de Reina
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