domingo, enero 25, 2015

LAS PALABRAS DE DOÑA PURI AL SR IGLESIAS

No lo tenía previsto. Me senté en el sillón como tantas veces, cogí mi blog de notas para repasar los datos de la novela que estoy escribiendo cuando se me ocurrió encender la televisión. Muchas veces lo hago porque siempre encuentro alguna ráfaga de aire fresco que aligere mis ideas; esta vez no pudo ser. Doña Puri se instaló en mí…
Me quedé clavada delante de la pantalla mirando al hombre de moda, del que dicen de todo. Un tipo de mirada directa, como si estuviera dispuesto  a  que lo desarmaran, desnudaran, y los allí presentes encendieran el ventilador para airear todo lo que encontraran de aquel hombre; él, sin inmutarse, se le notaba por la postura en la que estaba sentado, por su actitud irónica y sabiéndose con la verdad en su cabeza bien limpia y peinada. No perdía los nervios, ni la actitud; las cámaras le conocen, le enfocan, y  él se deja querer por ellas. Responde, habla, comienza su monólogo. Sí, sentí que era un monólogo de alguien que, mientras responde, suelta su discurso academicista, al estilo de estar dando clase para un aula infinita.
Tiene encanto, una figura novedosa, rompedora, no al uso de un político clásico, no. Y él sí que enciende el ventilador para, sin alterarse un ápice, ventilar con sus aspas demoledoras la porquería acumulada durante tanto tiempo. Lo hace, lo sabe hacer, se lo sabe de memoria.
Mientras le escucho pienso en el poder, ese puesto al que la clase humana se rinde con pleitesía, encadenado a su yugo con placer y deleite,  y al que termina traicionando porque pierde por el camino la honradez, porque en él crece el despotismo. Siente que es dueño de todos y de todo.
Dejo mis pensamientos y los ojos se vuelven a centrar en ese hombre. Es joven, tiene gancho y dice verdades, el tandeen perfecto para multitud de desengañados entre los que me encuentro yo, sin embargo, hay algo en él que no me convence. Tal vez para un aula, una manifestación, una reunión…, sí, pero no para ser la oposición de un país y menos dirigirlo. Aún le falta, le falta mucho. A lo que aspira este muchacho en forma de hombre, de maneras abiertas que maneja supuestamente muy bien la empatía, que hace los gestos oportunos para que su interlocutor sienta que  es escuchado y, por supuesto, respetada su opinión a la par que se la tiene en cuenta…, pues a lo que aspira es a cambiar una España malherida, perdida, desestructurada, quemada, chamuscada, cabreada y no sé cuántas cosas más.
¡Loable, querido Pablo!, pero yo, una ciudadana corriente y moliente, que puedo ser desde la señora de la limpieza del edificio Winsord, la dependienta de unos grandes almacenes, la madre de familia que necesita curre porque no la llega para terminar el mes o, si me apuras la recién licenciada en ingeniería mecánica que quiere su primera oportunidad en el mercado laboral…, o, también, la mujer que tiene un pequeño negocio en el que ha invertido todos sus ahorros y no sabe cómo atraer a los compradores para que sus sueños no se vayan por el retrete, o  la mujer que no puede pagar la hipoteca… Todas nosotras, te decimos, aún sin entender mucho en estas cosas del gobierno y que aspiramos tan solo a vivir lo mejor posible, a tener salud, dinero y amor, estimado Iglesias, que aún no es tu momento. Necesitas más experiencia, más rodaje, más engranaje. Un país como el nuestro, tal y como es hoy, tu voz refrescante, ilusionada, henchida de honradez, se agradece mucho, pero mucho. Sin embargo, tal como te decía, España, los españoles,  ahora necesitamos, además de limpieza, de volver a creer,  necesitamos una armadura potente, brillante, fuerte, sólida que sepa sacarnos de este pozo de lágrimas amargas, rebotadas, cabreadas y pobres, aún muy pobres.
Señor Iglesias, la Puri de turno (es decir yo representando a muchos, muchísimos que necesitan de gente como usted) le recomiendo que siga insistiendo, aprendiendo y que dentro de un tiempo largo, volvamos a hablar.
Atentamente

Puri

4 comentarios:

SALETA dijo...

Pues ya me dirá usted, mientras este chico se dota de "...Una armadura potente, brillante, fuerte, sólida que sepa sacarnos de este pozo de lágrimas amargas", quién asume el Gobierno del país.

En la memoria de Puri(que seguro conserva intacta) hay dos partidos que no creo que se la vuelvan a colar, si es alguna vez lo hicieron. Y el resto, andan todos del 5-7% hacia abajo.

Así que, concluyo, no me imagino como piensa formar un Consejo de Ministros sin los chicos del Sr. Iglesias.

Un saludo.

Mynorita dijo...

Ay Mª Angeles, qué identificada me siento con tu escrito...!!! Lo cierto es que a mí me pasó algo parecido, normalmente prefiero ver una peli que estar escuchando voces altas y tomaduras de pelo pero ayer, me enganché!
Ciertamente el "coletas" tiene carisma, le pone una pasión a sus argumentos que se contagia y parece honrado como pocos políticos transmiten hoy en día pero no sé si pondría en sus manos una España herida... el fondo me convence, sin duda, pero estoy de acuerdo contigo en que quizás le falta rodaje y espero que en ese camino no pierda el entusiasmo, los papeles ni el sentido común que nos hace llegar hoy.

Un abrazo!!

Manu dijo...

Miedo, es miedo
Es, realmente, miedo.
Tengo la misma sensación que para cambiar una lampara a un vehículo último modelo!!!

Nómada planetario dijo...

Los peperos le han servido la victoria a Pablo Iglesias, como se las ponían las carambolas a Fernando VII. Las encuestas muestran el desencanto por lo conocido, más que el encanto por unas promesas de La Arcadia.
Besos al pie del fuego.