“La vida burguesa es lo que mejor se ha inventado” Albert Boadella”
La capacidad del hombre para decir bobadas es infinita, sin
embargo muchas veces me pregunto si la expresión personal no será un derecho
aunque seamos conscientes de que nuestro interlocutor le patinan las neuronas
más que en una pista de hielo…
Paseaba cuando me he chocado con manifestantes del ya mítico 15M; coreaban consignas de todo
tipo de pelaje, se reían, caminaban con desparpajo, y su ánimo era pacífico aunque llevaran la
protesta, el desasosiego, prendido en sus voces. He observado desde mi orilla
tratando de taladrar a esos seres que en mis calles, por las que transcurre mi
vida no están. Eran muy distintos a los personajes de mi mundo. Primero pensé,
disculpadme por mi pensamiento superficial, “Qué feos son todos” y a
continuación mi razón me contestó “Porque sean feos, ¿no tienen derecho a estar
aquí?”… Agudice mi vista para cerciorarme de sus edades: mayoritariamente eran
jóvenes ¿Quién sino para elevar las protestas con mejor ánimo que el
inconformismo, el idealismo? Ambas palabras con los años se diluyen, sin
embargo también había gente mayor, esos que su idealismo, amor por la justicia
no mueren nunca; tal vez hubiera padres apoyando a sus hijos, quién sabe.
Les vi marcharse convencida que ellos serían, con los años,
más importantes y conocidos que el famoso mayo del sesenta y ocho porque es muy
lícito que cuando hay un malestar social tan hondo como el que estamos viviendo
a nivel mundial traspase los muros de la vida personal de cada individuo para
alzar al unísono las gargantas para que se les escuche.
Pero también pienso ¡Qué analfabetos son aquellos que solo
postulan ideas cerradas!, pongamos de un supuesto partido, aunque me temo que este
ejemplo cada vez se cae más por su propio peso al sentir que los partidos
políticos son un atajo de sinvergüenzas disfrazados de populismo y democracia,
incluido muchos sectores de la iglesia… Pero os decía los ignorantes, berzas,
palurdos e iletrados que se puede llegar a ser al cerrar el mundo de las ideas.
Quizá porque sus fronteras sean muy pequeñas/cortas, o que no leen lo
suficiente, o no miran con los ojos abiertos hacia los que postulan otros
pensamientos.
No somos conscientes que, desde que nacemos, hay dentro de nosotros un espíritu de
mariposa para poder volar y volar y que, sin embargo, esa vida secreta de mariposa la cortamos las alas al cerrar
nuestros oídos, nuestra mente, nuestra sensibilidad, comprensión y respeto para
saber mirar, escuchar, otras ideas que no son las nuestras cuando la
verdad y la razón también están en
muchos lugares…, la envidia también.
3 comentarios:
Pues... "Chapeau". Me adhiero a tu escrito. La mente es como un paracaídas, solo funciona cuando se abre.
Cada generación tiene la obligación de fraguar y gestionar su futuro mejorando la anterior o, a vecs, empeorándola.
Nuestros padres fueron los de la guerra civil y sus trágicas consecuencias, nosotros los de la transición con mayor o menor acierto, nuestros hijos tienen el reto de las tecnologías y la globalización, que no es poco.
El pasado sabemos como fue, el futuro es difícil adivinar como será desde este presente. Eso sí, la crisis es la oportunidad de cambiar las cosas que andan cuestionadas, el resultado final dependerá de quien lo haga y hacia donde.
Creo, amiga mía, que hay un proceso de concienciación que choca con otro de alienación, como ha sido siempre. Había más gente celebrando los éxitos de sus equipos de futbol, o llorando sus desastres que reivindicando un mundo mejor. La alienación está servida.
Mi pregunta es si dejaran volar a la mariposa y no la cazarán al vuelo para ponerla muerta en la exposición de la historia.
Besossss y disculpa mi perorata
Admiro tu articulo de hoy,el tema querida amiga es universal,estamos es una época de cambios,es fundamental entender que todo lo que nos rodea nos afecta.No podemos ser indiferentes y vivir en nuestras propias parcelas...La envidia?..Ya sabes la mejor manera de corroer el alma también.
Besos.
Ya nos vamos entendiendo, prenda.
¿Un cafelito?
Bueno... pues un beso.
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