jueves, abril 12, 2012

MEMORIA EN LAS PAREDES


Es una estancia amplia y luminosa; posee un armario empotrado grande, una estantería estrecha y alargada y una cómoda haciendo juego con la estantería. Toda la habitación huele a su antiguo propietario que puso empeño en dos elementos: una mesa espaciosa pegada al extraordinario ventanal y una cama de unas medidas que ya no existen. Es un lecho que cuando te tumbas parece que estas tirado sobre un tablón duro,  pero que te envuelve de tal manera que cuando te levantas tus huesos han descansado a la perfección. Bien puedes pensar que es una cama que guarda magia. Cada vez más los sueños que allí se fraguan son positivos. Al estar pegada a la ventana, te entra un vientecillo suave que acaricia tus sienes. Te estiras de un rincón a otro y la frescura de sus sábanas hace que te dé pereza salirte de ella.
La habitación da a un gran patio muy silencioso  desde la caída del sol, con lo cual puedes trabajar sin que el ruido distraiga tu mente; incluso, en la noche, cuando miras a las otras ventanas, parecen farolillos que están iluminando tu quehacer.
Ahora bien, si antes hablaba de la magia del catre, el hechizo  de ciertas noches viene cuando hay luna llena o las estrellas están bajo un cielo limpio: te acuestas y vuelves tus ojos hacia la ventana. La luna glotona, inmaculada y sedienta de paz,  se refleja, se mira en tus ojos. Las estrellas son chispas iluminando muy levemente las paredes de la habitación. Vas gateando por cada una de las paredes donde yacen mil figuras: fotos  de sonrisas insultantes, retratos de niños bellos,  grabados andaluces de finales del S. XIX, logros de maratones… Toda una remembranza de momentos que no se desean olvidar y están ahí, colgados como estrellas para que tú los mires y en tu cara se refleje la dicha de un instante tatuado en la memoria.
PD. No se alquila la habitación; ya tiene un nuevo inquilino.

4 comentarios:

Antonio dijo...

Sugerente habitación. A ver quien es su-gerente para alquilarla o compartirla. Bella pluma la que te da alas para escribir estas cosas.
Besosss

Maripaz dijo...

Es una pena que no se alquile porque tiene un nuevo dueño, segun la has descrito creo que mereceria la pena conocerla.
Un abrazo

TORO SALVAJE dijo...

Que envidia de habitación...

Yo quiero una así.

Besos.

MarianGardi dijo...

Esos momentos son exclusivos y extraordinarios. Cuantos más mejor.
Un abrazo querida amiga