El ser humano está lleno de manías y yo acumulo un set muy variado. Una de ellas es que cuando me siento a leer o ver la televisión voy acompañada de una libreta y un bolígrafo; me predispongo a que mi mente no sólo sea una esponja sino que, además, como mi memoria es huidiza cuando no resbaladiza, anote todo aquello que le pueda aportar un gramo de sabiduría, curiosidad, o simplemente un aporte calórico para el alma.
Voy anotando, palabras, frases, nombres… Seguro que en un momento dado me ayudarán mediante un arduo encaje de bolillos a confeccionar una trama, un pensamiento o vete tú a saber qué.
En una Semana Santa en que el tiempo ha querido jugar al escondite regalándonos hasta una buena nevada, pues me ha dado para anotar cosas, sentimientos, de lo más variopinto.
Aquí, en una de sus páginas, tengo anotado “Marcha La Caridad del Guadalquivir”, os la recomiendo, es preciosa.
Luego encuentro una frase para descubrirse “En Andalucía se reza con los pies” refiriéndose a los costaleros.
Esta misma mañana, asistiendo a la recogida de mi Esperanza Trianera, ha aparecido un hombrecillo que merece la pena que busquemos en Google su historia pues promete; se llama “Paco el mudo”
Por último os quiero dejar una anotación que tiene su miga. La entresaqué de un artículo que hablaba de cómo sería la mejor forma de vendernos a los demás, si es que queremos hacerlo, claro; para dicho fin, lo primero sería analizar nuestras flaquezas y debilidades, ya que ellas hacen de nuestras personas que nos presentemos ante la sociedad como seres débiles sin un objetivo claro de qué queremos alcanzar.
Después, deberíamos proteger nuestro contenido y continente ante ataques externos hasta alcanzar un fin en el cual los primeros en ganar seríamos nosotros y, como efecto dominó, la gente que nos rodea. Y el fin sería nada menos que calidad en nuestro proceder y honestidad… Ahí queda eso.
Ah, he encontrado en mi libreta, teléfonos, direcciones, pero esto creo que no os interesará, tal vez las otras cosas que os he contado tampoco, pero es que no concibo la vida sin COMPARTIR aunque sean minúsculas experiencias. Así que ¡Ánimo, valientes… Al cielo!... Me encanta esta frase de los capataces a los costaleros.
Ah, otra cosa y ya callo a mi teclado: he sido capaz de escuchar el sonido de los pasos de los costaleros; es decir, el aullido callado, sofocado, de sus pies avanzado por las calles. Te sobrecoge, seas creyente o no.
5 comentarios:
Hola, amiga.
Me paso a dejarte un beso.
Echo de menos nuestros cafelitos.
Codorníu
Para admirarte amiga.. me quedo, tomo nota de tus sugerencias.
Un beso
Un abrazo
Saludos fraternos..
Espera, espera que coja mi libreta y.... (pero Guillermo... si tú no tienes libreta ninguna)... esto... ya, ya, pero la compro (que hoy, es sáaaabado tarde... todo cerraaaado)... sí, pero.... Bueno, pues le saco una foto... (mejor un copi-pega???)... Sí, mejor (Ayyyy dióóóóóóó´...)... Jo!, ahora ni las máquinas de fotos hacen click... vida!.
En Cartagena tb tenemos nuestras buenas procesiones que, como plaza castrense, en algo se tiene que notar.
Aquí no se llaman costaleros... se llaman Caballeros Portapasos.
Creo que no hay trono más blanco en toda España, que el San Juan Californio
Besibrazos
AAAAYYYYYYYYYY... qué mencantan los blogs que no te hacen repetir las letras esas ... asquerosas, con perdón... pa decir que no eres un robó.
Qué disfruto yo y agradezco al autor/a... Tas ganao... hmmmmm
10 Besibrazos. ea. :))
Voy a buscar una libreta ahora mismo.
Me parece una idea excelente.
Besos.
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