miércoles, octubre 05, 2011

ESCENAS GADITANAS II: LA MAR

La arena gaditana es polvo fino, harina blanca, terciopelo entre mis yemas.

Mis pies se hunden en la orilla del mar y mis piernas se moldean en la espuma de nácar.
Mis ojos se funden con el mar tan azul y sereno, tan libre y ancho como el horizonte que se extiende ante mí.
Arena, agua, espíritu extendiendo sus alas, alzándose a un cielo que abraza la piel de leche y miel… Corazón amoratado buceando en el seno del Atlántico hasta encontrar la serenidad, la paz que tanto ansía.
Va y viene ese mar que siempre es igual pero siempre distinto hasta borrar las huellas del pasado y dibujar presentes de sal y yodo, salitre y pescado.
La mar huele a camarón y arena calada, brisa que despierta los sentidos perdidos en el asfalto.
Respira, respira hondo, llena tus pulmones… ¿Le sientes ya? Es el mar.

5 comentarios:

Maria Coca dijo...

Cómo no sentirlo a través de tus palabras. Qué suerte de mar verdad? Las playas de Cádiz lo tienen todo para quedarse a vivir en ellas.

Besoss

Antonio dijo...

Acabo de pasear contigo por esa preciosa playa gaditana, he sentido la arena entre mis dedos y el agua resbalar por mi piel abriendo paso a un sol que me traspasa su energía. La brisa sensibilizó mi olfato y acarició mi "calva",
Lo de calva lleva cierta sorna, pues los que no tenemos flequillo solemos sentir la sensibilidad de la cabeza para detectar más estímulos, jejeje...
El que no se conforma es por que no quiere.
Tu fuerza de escritora sigue viva. Un beso

Micaela dijo...

Un hermoso texto sobre el mar. Casi lo puedo oler y sentir con toda su esencia. Un fuerte abrazo.

Ricardo Tribin dijo...

Hermoso poema con magnificas palabras.

Un beso querida Ma. Angeles!!!!!!!!!!!!!!

Unknown dijo...

No me sorprenden tus relatos. Estoy acostumbrado a leer la belleza en tus palabras.