LA VANIDAD DE UNA ESTRELLA (Gracias Iceberg por ser hielo calentando mis dedos de escritor)
Hoy me siento estrella en un firmamento de vanidades etéreas, dulces y asombrosas a punto de caer al duro suelo de la realidad. Pero, mientras, me sienta asteroide colgado sobre un cielo, donde la noche hoy es luz y la tiniebla duerme sin despertar, sueño, sueño colgada al lado de una luna llena, que brillo con luz propia, que mis horas pegada a un teclado dibujando fantasías tejidas de realidad, hoy tomarán voz sobre ondas invisibles llegando a rincones insospechados... Acompasarán la soledad de muchos, el recogimiento y el silencio, de otros.
Hoy me siento meteorito que se acerca a ti para susurrarte que permanezcas junto a mí... sentiré que mi cometa se adosa a la nube donde mi padre habita eternamente y me oirá.
Mañana, cuando el sol haya eclipsado a mi estrella, guardaré para siempre en la dúctil memoria que una vez fui un lucero soñando que mis letras eran reales.
Hoy me siento meteorito que se acerca a ti para susurrarte que permanezcas junto a mí... sentiré que mi cometa se adosa a la nube donde mi padre habita eternamente y me oirá.
Mañana, cuando el sol haya eclipsado a mi estrella, guardaré para siempre en la dúctil memoria que una vez fui un lucero soñando que mis letras eran reales.
1 comentario:
Que le vaya bonito. Si pueda la escucharé.
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