viernes, marzo 02, 2007

TORERO


“Los toritos de Miuraya no tienen miedo a nada,

que se ha muerto el Espartero,

el que mejor los mataba”
Ayer amaneció lloviendo casquillos de bala y sentí frío, frío en los pliegues del alma. Un odio soterrado afloró en mis venas, la impotencia, la rabia… me dejaron muda.

Te vi bajar a la arena, alto y decidido, con voz clara y tajante en la expresión, diste los primeros lances… yo, en el burladero achicando mis miedos, te admiré en lo más profundo.
Espectadora de mareas, me embobe con tu glosa de figura enjuta cantando verdades, implorando justicia con trapío y proporciones armónicas.
Las masas arreboladas mordían pensamientos y tú… prontitud en la embestida, no ibas a morir con la boca cerrada, no ibas a tragarte la muerte sin más.

Ayer llovieron símbolos, personajes cuya catadura moral no es digna de estar en un coso, en esta plaza que se llama España… Sus motivaciones bastardas arruinaron mi templanza y sentí vergüenza e indignación de quien conduce mi pueblo al odio más deforme aupándose en la legalidad de la ley y las urnas.
Mi España, con himno, bandera y orgullo, defiende a sus muertos y hace justicia, ésa que el gobierno pisotea.

Habla Torero, no calles, utiliza tus pliegos..., la causa lo merece y yo… al quite, Maestro.
PD.Dedicado al escritor Fernando Ortega.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy, muy impresionante......
Marián