La vida es un disparate de colores. Cenizos, sepia,
plata, naranjas, oro…
Mis pies salen corriendo tras ella cada mañana y siguen
su senda de dislates coloridos.
Me río de mí misma en ese afán atropellado de perseguir
esa vida de sueños destartalados a punto de sucumbir en cualquier esquina.
Llorar mis lágrimas y las de otros.
Escuchar el murmullo viviente, oír mi propia voz dando
bandazos para sentirme también escuchada.
Reír, reír con la fuerza del viento, mirarte a los ojos y
saberte que estás ahí tan lleno de colores como el arco iris.
La vida es un disparate, una aventura que debemos vivir.
Hay gente que camina junto a su fortuna sin darla
importancia, destilando rabia, persiguiendo no sé cuántas suertes sin
percatarse que, a su lado, se haya el mejor de sus caudales: él mismo;
apriétalo, abrázalo y sal en ayuda de aquel al que el color se le negó.
La vida es un disparate de colores que me gusta compartir
con quien me topo en el camino.
4 comentarios:
Asi es, amiga...Cada uno tiene dentro de si el color de la vida y la fortuna de vivir...Mi felicitación por compartir tu entrañable alegría.
Mi abrazo y mi cariño.
Qué texto tan bonito. Yo quiero darle importancia a mi fortuna, intento caminar a su lado sin destilar rabia.
Besos y me ha encantado.
Me gusta tu disparatada vida amiga. Sigamos creyendo y dando importancia a esas pequeñas aventuras diarias que nos hacen felices
Buen fin de semana.
Besos.
Muchos años para disparatar.
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