miércoles, febrero 08, 2017

SOMOS GAVIOTA

Foto de Rafa Rúiz
¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos  sueños?
Cada día, al despertar, perfilo mi álbum de anhelos fundidos en la almohada y sonrío al comprobar que permanecen mullidos en mi corazón. Serán ellos los que me ayuden a encarar un hoy que, tal vez, sea lluvioso.
Son mis quimeras nocturnas las que tejen los gestos que he de depurar si aún quiero enroscarme en una estrella y dar luz a mis manos para entregarte después mi utopía cosida a las alas de una gaviota para que vueles… conmigo.
Tiemblo emocionada al comprobar que la vida en sí no es un fin, ni siquiera un destino, sino un viaje donde se vive cada instante, una estela dibujada con mis obras en el horizonte para que tú, con ojos de mil colores, la vivas conmigo.
¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos  sueños?
No sería yo, no sería nada y, por tanto, no podría compartir contigo la luz de mis fantasías.
… Porque soñar es dar vida al vuelo y al canto de esa  gaviota que duerme dentro de nosotros.
Hoy he desplegado mis alas y he visto que los días van ganando luz. En las ramas nacen botones y el paisaje comienza a mutar. Vivir en el campo en esta época del año debe ser una experiencia única  si es que tu vida no está marcada por un reloj, porque para ver nacer la primavera has de olvidarte del tiempo y perderte por esos paisajes que aplacan el ánimo y escarban en tu interior hasta que florece tu sensibilidad. Es un regalo gratis.
En las zonas frías aparece la flor del romero que se quedará hasta el otoño con nosotros; su aroma es como un incienso silvestre. Es un regalo gratis.
Si vives en la costa, mira a esa mar que te espera, ornéate del sol tibio mientras tus pies se desperezan con la espuma, emborráchate de aroma salado y húmedo, lee el silencio en la arena deshabitada y escucha el rumor de la ola mientras la gaviota picotea en la orilla. Es un regalo gratis.
En el campo ahora comienza el cielo a acercarse un poquito más a la tierra y,  por la noche, cuando las nubes han sido barridas, las estrellas repuntan sobre tu cabeza. Es un regalo gratis.

En estos días en que  el invierno se va alejando sin retorno, los presiento como una tregua para el espíritu. Te sientas en un parque, en una plaza y sientes como la gente aparca sus desdichas por unos instantes y toman un café, aunque sea amargo. A veces el sabor de ese café es demasiado intenso, tan intenso y negro como las circunstancias que a veces nos rodean, pero mientras tanto esa gente invisible, sin rostro para ti, proyectan una sonrisa al presente. El mañana está demasiado lejos.

6 comentarios:

Mª Jesús Muñoz dijo...

...Y tus manos dan luz a esa gaviota...y consigues que volemos contigo, saboreando el invierno y soñando primaveras con olor a romero y a soles eternos...
Gracias por este regalo gratis.
Mi abrazo y mi cariño.

Pedro Luso de Carvalho dijo...

Olá Maria Ángeles.
Sua postagem esta perfeita, com a bel foto da gaivota r com o teu texto envolvente e sensível, que contém belíssimos trechos, como o que segue:

Porque soñar es dar vida al vuelo y al canto de esa gaviota que duerme dentro de nosotros.
Hoy he desplegado mis alas y he visto que los días van ganando luz. En las ramas nacen botones y el paisaje comienza a mutar.


Gostei muito. Parabéns.
Um beijo.
Pedro.

DEMOFILA dijo...

Como te recreas en las cosas bellas, las que dan la felicidad, esa de la hablas en tu entrada que me encantado, eres sincera al volcar tus setimientos en ella.
Por lo dices en tu comentario te ha gustado mi poesía, gracias por tus pabras hacía ella.
Lo que no entiendo es lo dices sobre mi perfil y dices que un par de narices, no te entiendo.
Besos, feliz fin de semana.

financieras prestamos dijo...

Una reflexión genial la que haces Mº Ángeles. Me quedo con la parte de que se acaba el invierno y es una tregua para todos, yo desde luego estoy deseando que llegue el buen tiempo y volver a disfrutar de esas noches de cena y terracita, son la vida! Un beso guapa

DEMOFILA dijo...

Hola, solo vengo a agradecerte que me hayas aclarado lo del par de narices, no sabía que se la da ese significado.
Besos y gracias por visitarme de nuevo.

SALETA dijo...

Hola, guapa.
Digo: Voy a pasarme a compartir el cafelito.
¿Y qué me encuentro?
A mi amiga, la que sueña, envuelta en sus ensoñaciones, jeje...

Y me acuerdo de una frase que leí -no sé dónde- en los años setenta, y que siempre llevo en la cartera junto al DNI para equilibrar mi balanceo cuando pienso que esta forma humana es más sólida que espacio vacío:

- Somos sueños que existen.

Pues, eso...
...que un beso.