viernes, diciembre 11, 2015

PERDIDOS

Bajo las sábanas de una depresión yacen laberintos inexpugnables, pasillos tortuosos de oscuridad donde hallar la salida no es tan fácil como algunos piensan. Ésta se te deshace en la mente olvidando quién éramos entonces ni quién eres hoy.
Sin embargo, hay días que el amanecer te hace intuir  tu nueva realidad, una proyección de uno mismo que no ha de ser negativa si la voluntad por ser algo más que un ser perdido te hace trabajar sin desaliento, y no desdeñar la semblanza de una nueva sombra que crece dentro de ti.
Pero esa luz se vuelve a diluir y la oscuridad es la mejor compañera del desánimo. Pierdes la memoria de tus proezas en favor del llanto abatido por los disparos de unos nervios descontrolados, por ese miedo que mece tus pensamientos.

Una sonrisa sincera que emane calor y compresión a quien padece este dolor tortuoso, es el mejor gesto de generosidad para iluminar el nuevo ser que sin duda nacerá a un nuevo día, y donde él pueda percibir cada pálpito que nos entrega la vida.

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

A veces ni una sonrisa sincera es suficiente.
Pero hay que intentarlo.

Besos.