sábado, diciembre 26, 2015

PENSAMIENTOS DE PERRO

Estoy hasta “los gambrinus” de hacer de mensajero. Me dicen que diga y yo digo, pero yo me pregunto ¿por qué no lo dicen ellos? Más fácil, más directo. Pues no. Aquí estoy no sólo como animal de compañía (para eso me compraron) sino, además, como bicho parlante. Debieron interiorizar el anuncio de la radio de la cigüeña que hablaba gallego, pues yo en cristiano calé. Con lo feliz que era yo poniendo cara de bobo, oliendo los traseros de mis colegas y aguantando a la visita de turno que dice “Qué perro más feo pero qué gracioso” (¡Tu P…madre!, me dan ganas de decirles y que no digo como familiar de familia educada)

Y como soy feo pero resultón, se esconden detrás de mí para que perpetúe la estela del humor que a ellos les falta hasta que salga el sol detrás de esa niebla que estos días apaga los ánimos. Como me juego el arsenal de comida diaria, me convierto en ese votante cautivo que tanto hablan estos días los puristas políticos, pero reconocerme que cuando está en juego tu plato de lentejas, eres capaz de hacer pedorretas o el pino puente, si te lo piden. Y yo soy un perro práctico, de las mejores razas que hay hoy en día en el mercado perruno para poner cara gilipollas y que todo el mundo se vaya con la sonrisa cosida en su rostro. Y como mi ama no está por la labor, pues aquí estoy yo. Miradme (no más de dos veces, no os paséis), es gratis y eso mola mogollón. Sonreíd, es la mejor actitud ante esta perra vida.

3 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Hasta el rey hace volteretas si es necesario para defender su plato de lentejas.

Besos.

SALETA dijo...

Estimada amiga.

Es mi deseo que en estas fechas te encuentres disfrutando -con plena consciencia y mucha atención- de todo lo que más valoras. Y no solo en estas fiestas: espero que nunca te falte a lo largo de todo el 2016

Eso tan importante es lo que nos mantiene con posibilidades de sacar a pasear la sonrisa cuando la vida nos da un respiro, que es solo a veces. Cuando nos toca llorar, hasta lo que más valoramos parece quedar en un segundo plano.

Así es la vida humana.

Un fuerte abrazo.

El collar de Hampstead dijo...

Pobrecillo qué carita pone...
Yo le mando una sonrisa!

Feliz año,un beso.
; )