sábado, diciembre 19, 2015

LUZ DE INVIERNO

“Porque escribir es obligar a las hadas madrinas a existir” A. Grandes
Ayer soñé que  veía la luz del invierno: recogida, silente, melancólica.  Según avanzaba el tren, el cielo se iba enturbiando y cambiaba su gesto alegre de luz primaveral para suscribirse en la penumbra del crudo invierno. La niebla volvía a oprimir  el corsé y la tierra se veía más fina, insinuante, íntima y muy personal.
En estas tierras apenas nieva, sin embargo  la niebla es la reina del escenario; aprisiona la realidad hasta convertirla en un sueño que envuelve en plomo cualquier cuento mágico que se te pueda ocurrir. Aquí el color del invierno es cenizo y, de vez en cuando, regala días en que el sol te acaricia las sienes mientras el aire de escarcha hiela tus dedos. 
 Hoy he vuelto a soñar;  he soñado que veía nevar y fundirse el cielo con la tierra yerma y, mientras a unos este ambiente les achica el animo, a mí se me afloja el alma, y se me  abre el corazón, como si tuviera éste ventanas y entrara el aire gélido despertando así a la sensibilidad adormecida, escondida y huraña desde aquel fatídico nueve de diciembre en que la vida me mordió un pedazo de mí misma, y se escapó corriendo para no verme llorar.  Sé que las cicatrices nunca se van, quedan ahí marcadas para no olvidar nuestra propia historia escrita en lágrimas de azúcar y sonrisas eternas. Así  este sueño de copos blancos me ha despertado. Luego la niebla me ha envuelto es su manto irisado mientras comenzaba de nuevo a caminar.
Se me antoja pensar que la vida es tropezar y tropezar, soñar y soñar. Después, levantarte, llenar los pulmones y seguir hasta la siguiente caída, hasta otro sueño; una y otra vez…

¡Felices fiestas, amigos!

6 comentarios:

Reina Letizia dijo...

Y yo que pensaba que no existían las hadas Madrinas. Tendré que buscar una.

Besos de Reina

TORO SALVAJE dijo...

Hasta que llega un día que no te levantas de la última caída... como les ha pasado a ciento siete mil millones de personas que vivieron y murieron.

Besos.

El collar de Hampstead dijo...

Sí,puede que así sea...
Vamos allá pues.

Que pases buenas fiestas,un besito.

Maripaz dijo...

Es verdad, las cicatrices nunca se van,tienes razón. Forman parte de nosotros mismos de alguna manera como condecoraciones a nuestras pequeñas batallas ganadas.
Un beso y felices fiestas navideñas.

TORO SALVAJE dijo...

Todos mis poemas están a tu disposición.
Siempre.
Todos.

Besos.

PEPE LASALA dijo...

Pero qué alegría me ha dado tener noticias tuyas, que te echaba de menos miarma!! Espero que no vuelvas únicamente por Navidad, eh? Un beso enorme. De todo corazón te deseo Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo. @Pepe_Lasala